

En particular, la falta de una cláusula expresa de necesidad en el contrato impide que el propietario reclame la vivienda para su propio uso o el de sus familiares. Diversas resoluciones judiciales recientes en España han confirmado que este requisito es imprescindible para ejercer dicho derecho.
Durante años, los propietarios han confiado en derechos tradicionales como recuperar su vivienda cuando la necesiten. Sin embargo, la normativa española abre nuevos escenarios y el riesgo de perder ese poder es real. Hay cuestiones legales que pueden invalidar este reclamo.

Cláusula esencial en el contrato para recuperar tu vivienda
La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) estipula que el propietario tiene la facultad de recuperar la vivienda arrendada si la requiere para su uso personal, el de su cónyuge o de familiares directos, siempre que esta posibilidad esté expresamente contemplada en el contrato de arrendamiento.
En caso de que dicha cláusula no esté presente, la reclamación carecerá de fundamento legal. La ausencia de esta previsión implica la pérdida del derecho a recuperar la vivienda, incluso en situaciones donde existan razones personales o familiares que lo justifiquen.
Asimismo, la normativa establece límites temporales. El propietario solo puede ejercer este derecho durante el periodo que abarca desde el primer hasta el quinto año del contrato, transcurrido el cual el inquilino se encuentra protegido por la prórroga legal correspondiente.

Consecuencias de la ausencia de cláusula en el contrato
La ausencia de esta disposición en el contrato conlleva la renuncia automática al derecho de recuperación del inmueble por necesidad. En caso de que el arrendador intente desalojar al inquilino sin haber incorporado la cláusula pertinente, el procedimiento podría ser considerado improcedente, lo que podría resultar en sanciones o indemnizaciones.
Diversos tribunales han anulado múltiples contratos en los que la falta de precisión contractual o la inclusión de cláusulas abusivas generaban desequilibrios en detrimento del arrendatario.
La falta de claridad en los contratos es una de las principales causas de litigios entre propietarios e inquilinos y la mayoría de los conflictos se resuelven a favor del arrendatario.
Cláusulas esenciales que debe incluir un contrato de alquiler
La cláusula más importante en estos casos es la que se refiere a la necesidad o recuperación por uso propio o familiar, la cual debe mencionar explícitamente el plazo de preaviso de dos meses que establece la ley. Si no se incluye, el propietario no podrá hacer valer este derecho.
Se sugiere también añadir disposiciones sobre la notificación escrita, la identificación de los beneficiarios que podrán ocupar la vivienda (cónyuge, hijos o padres) y la verificación de que la causa de necesidad haya surgido después de la firma del contrato y no antes.
Es recomendable incluir cláusulas de vencimiento anticipado en caso de incumplimiento grave por parte del inquilino, lo que ofrece un marco legal más robusto ante posibles disputas. Una redacción adecuada y alineada con la normativa vigente es crucial para proteger los derechos del propietario y evitar conflictos judiciales.
Por lo tanto, contar con asesoramiento legal especializado en materia inmobiliaria es una herramienta esencial para prevenir errores contractuales que puedan resultar en la pérdida del inmueble.













