

El regreso a la presencialidad puede tener un coste que recae muchas veces sobre el trabajador, el cual tiene que afrontar gastos que van desde la gasolina, el abono transporte o la posibilidad de tener que mudarse. Es por eso que, en ciertas ocasiones, la empresa tiene la obligación de compensar a sus empleados por volver a la oficina.
Por un lado, el artículo 12 de la Ley de Trabajo a Distancia (Ley 10/2021) establece que "la empresa deberá sufragar y compensar los gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de la actividad laboral".
Por otro lado, el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores dice que cambiar o modificar de forma "sustancial" las condiciones de trabajo y si esto da a nuevos gastos para el trabajador, la empresa estará obligada a compensarlo o, al menos, negociar con el trabajador.
Es por eso que el texto legal infiere en que "cualquier transición obligatoria del teletrabajo al trabajo presencial debe respetar los derechos económicos del empleado". Si el teletrabajo figuraba en el contrato, pasar a la presencialidad puede considerarse una modificación sustancial y, por tanto, debe llevar aparejada una compensación.

Cuál es la compensación económica que debe pagar la empresa por volver a la presencialidad
En caso de un cambio de esquema, la empresa debe asumir el transporte (gasolina, abono o estacionamiento), comidas fuera de casa, vestimenta profesional, gastos de mudanza o incluso el pago de guardería si es necesario.
La Inspección de Trabajo y varios tribunales han advertido, ya que, cuando el teletrabajo se había consolidado o era fruto de un acuerdo (individual o colectivo), la empresa no puede trasladar estos costes sin negociar ni compensar previamente.
Según el artículo 41 del Estatuto de Trabajadores, todo cambio importante en las condiciones de trabajo, incluida la vuelta a la oficina, debe negociarse y justificarse. Por eso, si implica más gasto para el trabajador, la empresa está obligada a compensar ese plus, pagar dietas o actualizar el salario.

Cómo solicitar la compensación por volver a la oficina
El objetivo es que la compensación sea reflejada en el salario y se haga efectiva, para lo cual el trabajador deberá solicitar que el cambio y sus condiciones queden por escrito. A la vez, es esencial revisar el contrato de trabajo para saber sus condiciones antes de iniciar cualquier reclamo.
Para solicitar la cobertura de los gastos básicos que surgen con la presencialidad se debe documentar el monto de estos nuevos imprevistos. La lista de comprobaciones antes de aceptar el cambio son:
- Que la condición de teletrabajo aparezca por escrito en el contrato.
- Confirmar si es permanente o con días presenciales fijados.
- Sí se impone el regreso, pedir compensación por transporte y dietas.
- Guardar las comunicaciones internas que acreditan el cambio.
Tras esta verificación, el trabajador debe presentar la solicitud por los canales internos de la empresa. Lo crucial es que quede constancia escrita de la petición y la respuesta para poder evitar ambigüedades futuras.
¿Qué pasa si la empresa no paga el cambio de modalidad?
Si la empresa no otorga la compensación económica debida, el trabajador puede reclamar el pago por la vía judicial. Ya existen algunas sentencias que funcionan como precedentes para estos casos, y explican que imponer gastos que antes no existían puede considerarse una rebaja salarial injustificada y una vulneración de la normativa laboral.
Sumado a eso, si la empresa ignora la obligación de negociar, el trabajador puede impugnar la medida y luego llevarla a juicio para tumbarla en los tribunales. En estos casos, lo recomendable es conseguir asesoramiento legal.















