

En un nuevo capítulo de la tensa relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, aseguró que las conversaciones entre ambas potencias "van mejor que antes" y que se está "avanzando a buen ritmo con la UE". Sin embargo, el anuncio de represalias arancelarias por parte del bloque comunitario fue interpretado por Washington como parte de la estrategia de Bruselas.
Durante una entrevista con Bloomberg TV, Bessent explicó: "Las conversaciones van mejor que antes. Creo que estamos avanzando a buen ritmo con la UE", y calificó el anuncio de posibles aranceles europeos como "una táctica de negociación". Añadió además: "Es lo que yo haría si estuviera en su lugar", reconociendo la complejidad del diálogo con 27 países y la diferencia con el reciente acuerdo cerrado con Japón.
En ese pacto, Estados Unidos redujo del 25% al 15% los aranceles a productos japoneses a cambio de la apertura de mercados y una inversión directa de 550 millones de dólares por parte de Tokio.
Bessent advirtió que un acuerdo similar con Europa aún está lejos: "El acuerdo con el estado japonés fue el resultado de una propuesta muy innovadora por parte de los japoneses", algo que, según afirmó, "la UE todavía no ha presentado".

El pacto con Japón marca el camino y afecta al euro
La reciente firma del acuerdo comercial entre Estados Unidos y Japón tuvo repercusiones inmediatas en el mercado de divisas. Este miércoles, el euro subió hasta los 1,1750 dólares ante las noticias del pacto, pero posteriormente se depreció ligeramente por la incertidumbre respecto a si la UE alcanzará un acuerdo similar con Washington.
Según datos del Banco Central Europeo (BCE), el cambio de referencia del euro quedó fijado en 1,1726 dólares. Este movimiento refleja el apetito por el riesgo que volvió a los mercados tras el acuerdo con Tokio, aunque los analistas mantienen la cautela a la espera de la próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE, donde se espera que los tipos de interés se mantengan en el 2 %.
Qué se negocia entre Bruselas y Washington: un arancel general del 15%
El posible acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos mantendría un arancel general del 15% para todos los productos europeos, incluyendo automóviles, bebidas alcohólicas, maquinaria y aviones. A cambio, Bruselas no impondría nuevos aranceles ni medidas de represalia, según revelaron fuentes diplomáticas a El Español.
El único beneficio tangible para Europa sería la reducción del arancel a los automóviles, que pasaría del 25% actual al 15%. Además, ambos bloques suspenderían los recargos sobre una serie de productos clave. Este principio de acuerdo seguiría el modelo japonés, donde Tokio aceptó el mismo tipo del 15% para todas sus exportaciones, incluida la industria automotriz.
El Financial Times adelantó que Bruselas, ante la posibilidad de que el pacto no se concrete, ya fusionó dos paquetes de represalias (por 21.000 y 72.000 millones de euros) en una sola lista. Esta medida de presión permitiría aplicar aranceles del 30% a productos estadounidenses por un valor total de 93.000 millones de euros, a partir del 7 de agosto si no se llega a un acuerdo antes del 1 de agosto.
La Comisión Europea ha evitado comentar detalles específicos del acuerdo. En declaraciones oficiales, reafirmó: "La prioridad absoluta de la UE es lograr una solución negociada con EEUU", mientras continúa con "contactos intensivos tanto a nivel técnico como político".
Trump endurece su política comercial con aliados estratégicos
Desde su regreso al poder en enero, Donald Trump ha intensificado su guerra comercial global, calificando de "absurdo" el déficit que Estados Unidos mantiene con socios como la Unión Europea. La semana pasada, el mandatario anunció que aplicará un arancel del 30% a productos europeos desde el 1 de agosto si no se alcanza un nuevo acuerdo.
Este endurecimiento se alinea con los términos pactados con Japón, que si bien logró rebajar algunos aranceles, quedó en una posición más desventajosa que la del Reino Unido, país que actualmente enfrenta una tasa del 10% para sus automóviles, aunque esta podría aumentar al 25% si se supera la cuota anual de exportación.
Trump también mantiene el arancel del 50 % sobre el acero y aluminio japonés, mientras que Londres ha sido el único aliado que logró que ese recargo se elimine completamente.
Una cuenta atrás que definirá el futuro comercial transatlántico
Con el 1 de agosto como fecha límite, Bruselas y Washington están en una carrera contrarreloj para cerrar un acuerdo que evite una nueva escalada arancelaria. Las señales del Tesoro estadounidense apuntan a un posible acercamiento, pero la UE insiste en prepararse "para todos los resultados, incluidas potenciales contramedidas adicionales".
La semana que viene será clave para definir si Europa logra evitar los aranceles de Trump o si, por el contrario, se inicia una nueva etapa de represalias cruzadas que impactará directamente en sectores como el automovilístico, la industria aeroespacial y los productos agroalimentarios.













