Desde 2025, aumentan todas las jubilaciones y pensiones, ¿cuánto cobrarán desde enero?
Los beneficiarios de las pensiones del sistema de Seguridad Social recibirán un aumento el próximo año. ¿De cuánto será?
Buenas noticias para los jubilados. Según informó EFE, las pensiones contributivas aumentarán en promedio un 2,8% en 2025. Se trata de una estimación realizada en base al dato de inflación de noviembre, que fue del 2,4%, que permitió avanzar el cálculo de la revalorización de pensiones para el año que viene.
Este aumento, explican, se aplicará de forma general a las pensiones contributivas. No obstante, las mínimas y no contributivas se incrementarán por encima de esa cifra.
Aumentan todas las pensiones y jubilaciones en 2025
Según datos del Ministerio de Inclusión, la revalorización supondrá que una persona que perciba una pensión media de jubilación de 1441 euros al mes pasará a recibir 1481 euros mensuales en 2025, lo que supone un incremento anual de 565 euros o de 41 euros mensuales.
Este aumento beneficia a los cerca de 9,3 millones de personas que reciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones correspondientes al régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se revalorizarán con el mismo índice.
De acuerdo con la reforma de 2021, la revalorización anual de las pensiones se calcula con la media de las tasas interanuales de inflación de los doce meses anteriores hasta noviembre.
La cifra se confirmará el 13 de diciembre, cuando se publique el dato definitivo del IPC.
Aumentan todas las pensiones: ¿cuál es el máximo a cobrar en 2025?
La reforma también estableció que la cuantía máxima de la pensión inicial contributiva se actualizará cada año de acuerdo con la inflación con un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales acumulativos cada año hasta 2050.
Esto hace que la máxima suba el año que viene a 2,91 %, hasta los superar los 3267 euros mensuales.
Hasta 2011, año en que se congelaron todas las pensiones menos las mínimas y no contributivas, las pensiones se revalorizaban cada año conforme a la inflación prevista y luego se abonaba una paga compensatoria si el índice de precios de consumo (IPC) de noviembre era mayor a la subida fijada.
En 2013 se estableció un mecanismo de revalorización ligado a la situación financiera de la Seguridad Social, que establecía una subida mínima del 0,25% mientras estuviera en déficit.
En 2018 se derogó de facto ese mecanismo con la recuperación de la denominada "paguilla" que se calculó con la media de las tasas interanuales del IPC de los últimos doce meses, en lugar de con el IPC de noviembre como era tradicional.
La fórmula se recuperó legalmente en la reforma de las pensiones de 2021 después de que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo recomendara volver a ligar las pensiones al IPC.