

El régimen de cotización de los trabajadores por cuenta propia en España ha sido objeto de debate constante en los últimos años. Las reformas en marcha han generado tensiones entre el Gobierno, las asociaciones de autónomos y los grupos parlamentarios.
En este contexto, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha anunciado que retirará la propuesta inicial de subir las cuotas de manera progresiva hasta 2027. En su lugar, plantea una subida simbólica en 2026, congelando las cuotas para los tramos de menores ingresos.
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Subida prudente y congelación para los tramos bajos
La nueva propuesta, defendida por el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, contempla incrementos de entre 2,5 y 14,75 euros mensuales para quienes declaren rendimientos netos superiores a 1166,7 euros y hasta 6000 euros al mes.
Estos aumentos representan un alza de entre el 1% y el 2,5%, muy inferior a la horquilla planteada anteriormente, que oscilaba entre 11 y 207 euros mensuales. La decisión responde a la fuerte presión ejercida por las organizaciones del sector y diversos grupos políticos.

Las cuotas de la tabla reducida (hasta 1166,7 euros de rendimiento) se mantendrán sin cambios, situándose entre 200 y 260 euros. "Damos este paso más prudente en 2026", afirmó Suárez, quien insistió en que el nuevo enfoque tiene en cuenta que el de los autónomos es "un colectivo con una confluencia de perfiles muy distintos".
Críticas, apoyos y tensión en el Gobierno
La rectificación ha sido celebrada por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, quien consideró que la propuesta inicial era "regresiva" y "penalizaba a los tramos más bajos". En sus palabras, "bienvenido el cambio de posición del Ministerio de Inclusión".
Desde la formación Sumar, también se valoró positivamente la rectificación. Su portavoz, Ernest Urtasun, expresó que la anterior propuesta "no respondía a los criterios de justicia social" y destacó la necesidad de vincular las cotizaciones a los ingresos reales, reforzar coberturas y facilitar la fiscalidad.
No obstante, desde UGT, su secretario general Pepe Álvarez advirtió que "si los autónomos no avanzan hacia un sistema de cotización por ingresos reales, la Seguridad Social tendrá una merma de ingresos que a la larga deberá cubrir el Gobierno".
También alertó que, aunque algunos ahorren en el corto plazo, "una parte muy importante va a tener menos prestaciones económicas, tanto la prestación de maternidad como la de baja o la propia pensión".
Regularización flexible y acceso a nuevas exenciones
Más allá de la cuestión de las cuotas, el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa un conjunto de medidas destinadas a reforzar la protección social de los autónomos. Entre ellas, destaca la modificación de los criterios para el acceso al cese de actividad, que se enfocará en mantener la viabilidad económica del trabajador por cuenta propia.
El ministerio propone también ajustes en la prestación por cuidado de menores enfermos, adaptando la base reguladora según la duración de la enfermedad. A ello se suma la posibilidad de calcular la prestación por nacimiento considerando solo los tres meses previos al hecho causante, lo que facilitará una mejor adecuación de las cuantías.

También se contempla introducir un tope máximo más flexible para las devoluciones y eximir del pago por regularización cuando la diferencia de cotización no supere los seis euros. Se plantea, además, mejorar el acceso a aplazamientos y actualizar el tratamiento de las bases en caso de percepción de subsidios durante el ejercicio fiscal.
Con esta reformulación, el Ejecutivo busca recuperar la confianza del colectivo autónomo y allanar el camino hacia un nuevo pacto para los próximos años.















