

La situación económica en España sigue siendo un desafío para muchos ciudadanos, especialmente para autónomos y pequeños empresarios que han visto afectada su capacidad de pago en los últimos años.
El aumento del coste de vida, la inflación y las dificultades para acceder a créditos han provocado que miles de contribuyentes acumulen deudas con Hacienda, enfrentándose a sanciones y embargos que comprometen su estabilidad financiera.
En este marco, la Agencia Tributaria permite cancelar automáticamente todas las deudas inferiores a los tres euros, lo cual es una formalidad más que un beneficio. Pero a través de la Ley de Segunda Oportunidad (LSO), Hacienda otorga la posibilidad de perdonar o aplazar deudas de hasta 10.000 euros.
Esta Ley, vigente en España desde 2015, ofrece a particulares y autónomos la posibilidad de cancelar sus deudas. Este mecanismo legal busca aliviar la carga económica de quienes no puedan afrontar sus obligaciones financieras. El objetivo final es el de flexibilizar el pago de deudas y facilitar la regularización fiscal de los ciudadanos.

Los requisitos para que Hacienda perdone tus deudas de hasta 10.000 euros
Según la Ley 25/2015 de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social, el objetivo es "permitir que una persona física, a pesar de un fracaso económico, empresarial o personal, tenga la posibilidad de encarrilar nuevamente su vida", es decir, que pueda retomar su actividad sin la carga de ciertas deudas impagables.
Para beneficiarse de la exoneración de deudas mediante la Ley de Segunda Oportunidad, los contribuyentes deberán cumplir con una serie de requisitos:
- Buena fe del deudor: el solicitante debe demostrar que ha actuado de manera honesta y transparente, sin cometer delitos económicos ni intentar defraudar a sus acreedores.
- Intento previo de acuerdo extrajudicial: antes de solicitar la exoneración, se debe intentar alcanzar un acuerdo de pago con los acreedores a través de un mediador concursal.
- No haber sido beneficiario anteriormente: el deudor no puede haberse acogido a esta ley en los diez años anteriores a la solicitud.
- No superar ciertos límites de deuda: las deudas totales no deben exceder los cinco millones de euros.
Estas iniciativas buscan ofrecer una nueva oportunidad a quienes enfrentan dificultades económicas, permitiéndoles reinsertarse en la vida económica sin el peso de deudas insostenibles. La aplicación de la Ley de Segunda oportunidad ha permitido que muchas personas puedan cancelar sus deudas y comenzar de nuevo.

Cómo aplicar a la Ley de Segunda Oportunidad
Para beneficiarse de esta exoneración de deudas, los contribuyentes deberán presentar una solicitud formal ante la Agencia Tributaria. El trámite puede realizarse de manera presencial en las oficinas de Hacienda o a través de su plataforma digital.
Uno de los aspectos clave para el proceso será la presentación de cierta documentación que sirva para determinar la imposibilidad de pago por parte del solicitante. Esto puede incluir informes financieros, justificantes de ingresos y otros documentos que demuestran la situación económica particular.
Una vez presentada la solicitud, Hacienda evaluará cada caso en particular y determinará si el contribuyente cumple con los requisitos establecidos para beneficiarse del mecanismo legal. El tiempo de resolución de los expedientes no debería superar los 90 días, aunque este plazo podría variar en función del volumen de las solicitudes.
Este año se han acogido a 7 de cada 10.000 habitantes para cancelar sus deudas y volver a empezar. Esta regla se aplica de manera universal y abarca tanto deudas como derechos y bienes embargables de los deudores. Lo recomendable en estos casos será contar con asesoramiento profesional para guiar la solicitud.















