Adiós a los cajeros automáticos tradicionales: esta es la forma para sacar dinero en el futuro
Los bancos españoles comenzaron a adoptar una nueva tecnología que cambiará por completo la forma de usar los cajeros.
A pesar de que las billeteras virtuales se han transformado ya en la forma de pago más utilizada en España, eso no significa que los billetes en papel vayan a desaparecer rápidamente.
Hay quienes todavía prefieren contar con dinero a mano, ya sea para emergencias, hacer pequeños pagos, compras, o incluso para dejar como propina en un bar o restaurante.
Es por eso que los cajeros automáticos siguen funcionando de forma habitual, ya sea dentro de oficinas bancarias o en algunos puntos clave de las ciudades o pueblos. Sin embargo, algunos de estos ya comenzaron a cambiar, ofreciendo una novedosa manera de retirar dinero sin la necesidad de tener la tarjeta de débito en la mano.
La nueva tecnología que llega a los cajeros automáticos
En los últimos años, entidades financieras como BBVA, Santander, CaixaBank, Abanca, Bankinter, Unicaja y Kutxabank están actualizando sus cajeros automáticos a modelos que incluyen tecnología NFC.
Entre las principales ventajas de esta innovación se destaca que facilita la consulta y uso de la cuenta bancaria sin la necesidad de colocar físicamente la tarjeta en el cajero.
Gracias a esta tecnología, se puede vincular los datos de una tarjeta de débito a un teléfono móvil, permitiendo no solo la extracción de dinero en cajeros adaptados, sino también realizar pagos en determinados comercios.
Qué es la tecnología NFC
NFC, o Comunicación de Campo Cercano, es un tipo de tecnología que permite la transferencia de datos sin cables a corta distancia. Usualmente requiere solo que los dispositivos estén a unos 4 cm entre sí.
Esta tecnología se desarrolló a partir de la Identificación por Radiofrecuencia (RFID) y opera a una frecuencia más alta, lo que permite una transferencia de datos más rápida, aunque a distancias mucho más cortas en comparación con RFID.
Se trata de un mecanismo útil para pagos sin contacto, donde los dispositivos pueden simplemente tocarse entre sí o estar cerca uno del otro para completar operaciones. Los chips NFC pueden ser pasivos, lo que significa que no requieren su propia fuente de energía; obtienen energía del dispositivo que los lee.