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El mundo llora la muerte del papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia. Su fallecimiento no solo marca el fin de un papado transformador, sino que también abre interrogantes sobre el destino de sus bienes personales.

Mientras el Vaticano activa el protocolo para rendirle homenaje, crece la atención sobre la "fortuna" que deja atrás. A pesar de su vida austera, el Papa argentino no escapó al escrutinio económico, y ahora muchos se preguntan quiénes heredarán lo poco o mucho que tenía.

Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio, fue un defensor incansable de la sencillez y de los más vulnerables. Renunció a los lujos tradicionales del Vaticano, rechazó vivir en el palacio apostólico y optó por una residencia más humilde.

También renunció a recibir salario como sumo pontífice, aunque tuvo acceso a fondos de representación y donaciones. "Por mucho que una persona acumule bienes en este mundo, de una cosa estamos absolutamente seguros: no cabrán en el ataúd", dijo en una de sus últimas catequesis, dejando en claro su postura sobre la riqueza.

¿Cuánto dinero tenía el Papa Francisco al morir?

Aunque su estilo de vida fue austero, Francisco no estuvo ajeno a manejar grandes sumas de dinero como máxima autoridad del Vaticano. Según la revista Time, el Papa llegó a administrar fondos que rondaban los 16 millones de dólares, buena parte provenientes de donaciones. Sin embargo, Celebrity Net Worth contradice ese dato y asegura que el capital personal de Francisco no superaba los 100 dólares.

Desde Roma, el periodista Javier Martínez-Brocal explicó que "no tiene sueldo, ni ahorros, ni cuenta corriente que ceder a alguien". En el mismo sentido, aclaró que no poseía propiedades a su nombre y que el 99,6% del dinero vaticano se encuentra en bonos soberanos. En definitiva, todo indica que su riqueza estaba más en lo simbólico que en lo material.

¿Qué familiares podrían heredar su legado más íntimo?

La herencia de un Papa es un proceso muy diferente al de cualquier ciudadano común. En general, los pontífices destinan su patrimonio a obras benéficas o a la misma Iglesia. Así ocurrió con Benedicto XVI, cuyo patrimonio fue a parar mayoritariamente al Vaticano. En el caso de Francisco, aún no se conocen sus últimas voluntades, pero todo apunta a que siguió esa misma línea.

De todos modos, su hermana María Elena -doce años menor- y sus sobrinos Jorge, José, Pablo y José Luis podrían heredar objetos personales o bienes de valor afectivo. No se descarta que haya dejado por escrito que parte de su herencia personal se reparta entre ellos o que se done a causas solidarias, como fue habitual durante su papado. "Francisco utilizaba parte de su dinero para ayudar a los demás", confirman desde el entorno vaticano.

Un funeral sencillo y fiel a sus valores: un legado mucho más allá que el dinero

Fiel a su forma de vida, el Papa Francisco dejó instrucciones claras para su despedida. Pidió evitar los lujos y ceremonias excesivas. No hubo velatorio privado para la curia romana, ni ostentaciones que contrastaran con su mensaje de humildad. Su cuerpo fue expuesto en un ataúd de madera abierto, en la Basílica de San Pedro.

Además, solicitó ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar especial para él por su devoción al ícono mariano Salus Populi Romani. Con este gesto final, Francisco quiso mostrar que su mayor herencia no era material, sino espiritual. Su mensaje, su ejemplo y su cercanía con los olvidados serán su verdadero legado.

Más allá del interés mediático por su herencia, el legado de Francisco excede cualquier cuenta bancaria. Durante su papado, abogó por una Iglesia más cercana, promovió el cuidado del ambiente, impulsó el diálogo interreligioso y denunció la desigualdad global. Fue un líder que habló de frente, que cuestionó privilegios y que buscó renovar el corazón mismo del catolicismo.

Hoy, mientras el mundo lo despide, sus fieles no se preguntan solo qué dejó, sino cómo continuar su obra. Porque si algo está claro, es que la verdadera "fortuna" del Papa Francisco no se mide en dólares, sino en huellas profundas que marcó en la historia contemporánea.