Mario Vargas Llosa dejo un patrimonio millonario tras su fallecimiento, ¿quiénes cobrarán los 10 millones de euros de herencia?
El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, fallecido este domingo en Lima, deja un legado literario inmenso y una fortuna superior a los diez millones de euros.
Mario Vargas Llosa, el icónico escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, falleció el domingo 13 de abril en Lima a los 89 años. La noticia fue confirmada por su hijo Álvaro a través de una publicación en la red social X. Rodeado de su familia y en su ciudad natal, el autor de La ciudad y los perros dijo adiós dejando una huella imborrable en las letras hispanoamericanas.
Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz. @morganavll pic.twitter.com/mkFEanxEjA
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) April 14, 2025
Además de su legado literario, Vargas Llosa deja una fortuna considerable, construida a lo largo de décadas de éxito editorial, contratos internacionales y colaboraciones con grandes medios. Su vida privada fue objeto de atención mediática durante años, pero sus finanzas personales siempre se mantuvieron en un segundo plano, hasta ahora.
Con la noticia de su fallecimiento aún fresca, surge inevitablemente la pregunta: ¿quién heredará la cuantiosa fortuna de más de diez millones de euros que amasó el Nobel? La respuesta podría estar en el círculo íntimo del autor y en una estructura societaria que incluye propiedades en varias ciudades del mundo.
¿Cuánto dinero dejó Mario Vargas Llosa tras su muerte?
El punto de partida del patrimonio de Mario Vargas Llosa se remonta al año 2010, cuando fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Además del reconocimiento internacional, el escritor recibió un millón de euros en efectivo como parte del premio, pero ese fue solo el inicio de una etapa de expansión económica sin precedentes en su carrera.
A partir de entonces, el valor de su firma se disparó. Se estima que por cada libro publicado tras el Nobel, el escritor cobraba entre un millón y un millón y medio de euros como adelanto. A esto se sumaban ingresos fijos por derechos de autor, que ascendían a unos 65.000 euros mensuales, y su colaboración en el diario El País, que le reportaba unos 200.000 euros anuales.
Según la periodista Pilar Eyre, especializada en biografías y temas patrimoniales, el total acumulado por Vargas Llosa superaba los diez millones de euros. A pesar de las cifras, el escritor nunca hizo declaraciones públicas sobre su fortuna. Su estilo fue siempre discreto en lo económico, aunque con una notable capacidad para gestionar su legado con visión empresarial.
El patrimonio inmobiliario de Vargas Llosa
Además del dinero en efectivo y los ingresos editoriales, Vargas Llosa acumuló una importante cartera de propiedades en distintas partes del mundo. Durante su matrimonio con Patricia Llosa, adquirió casas en ciudades como Nueva York, Lima y Punta Cana. Tras el divorcio, Patricia se quedó con algunas de estas residencias, mientras que el Nobel conservó la de Londres, aunque más tarde decidió venderla.
Uno de sus últimos movimientos inmobiliarios fue la compra de un piso de 283 metros cuadrados en Madrid, ubicado entre la Puerta del Sol y el Monasterio de las Descalzas Reales. Esa propiedad está actualmente hipotecada a favor de la Agencia Tributaria española, debido a una deuda de 2,1 millones de euros por errores en la declaración de impuestos entre 2011 y 2014.
También es relevante destacar la existencia de una sociedad registrada en España llamada Misti Copyright SL, dedicada a la gestión de los derechos de autor de sus obras. La empresa, actualmente gestionada por su hijo Álvaro Vargas Llosa, tiene domicilio fiscal en Holanda y fue constituida durante la relación del escritor con Isabel Preysler. Esta sociedad podría convertirse en uno de los pilares económicos de la familia tras la muerte del literato.
¿Quiénes heredan la fortuna del Nobel Mario Vargas Llosa?
Con tres hijos reconocidos públicamente -Álvaro, Gonzalo y Morgana-, todo indica que ellos serán los principales herederos del patrimonio de Vargas Llosa. Álvaro, el mayor, es además quien ha estado al frente de la gestión de su legado intelectual en los últimos años y quien anunció su muerte públicamente, lo que podría reforzar su papel como figura clave en la sucesión.
Morgana, fotógrafa profesional, y Gonzalo, el más discreto de los hermanos, también figuran como potenciales beneficiarios de la herencia. Aún no se ha hecho pública la existencia de un testamento, pero se espera que, como en muchas familias literarias, la administración de los derechos de autor se mantenga dentro del círculo íntimo.
Los ingresos futuros por sus obras seguirán generando beneficios a largo plazo. Libros como Conversación en la catedral, La fiesta del chivo y Travesuras de la niña mala son clásicos de lectura obligada y continúan vendiéndose en varios idiomas. Por eso, más allá de los bienes materiales, el mayor legado económico de Vargas Llosa podría estar en su obra escrita y en cómo sus hijos decidan preservarla y explotarla.