Los gatos negros traen mala suerte, ¿mito o realidad?
Estos felinos son igualmente amados y temidos. Estas son las razones.
Existe una infinidad de creencias alrededor de los gatos negros. Estas criaturas, veneradas y temidas al mismo tiempo, cobran relevancia en octubre, mes donde se celebra el día de muertos y de todos los santos.
Los motivos responden a cuestiones del orden de la superstición, o, como define la Real Academia Española, "creencias contrarias a la razón", como los amuletos, horóscopos, cartas del Tarot, entre otras.
El mito detrás de los gatos negros
Es probable que los animales más afectados por las creencias supersticiosas sean los gatos negros. Es usual que estén asociados al infortunio, la brujería, las desgracias y la mala suerte.
Como señalan los archivos de la World History Encyclopedia, "en el mundo antiguo, el gato gozaba de gran prestigio en culturas tan diversas como China, Egipto y Roma".
No obstante, durante la hegemonía de la iglesia medieval, "se fomentó la asociación del gato con los demonios y la oscuridad como parte de su viejo plan de demonización de las creencias, rituales y valores paganos".
Esta asociación de los gatos a la figura de Satanás derivó en torturas que se practican aun en la actualidad.
Es por ello que organizaciones protectoras de animales de todo el mundo alertan del peligro que significan estas ideas y el estigma que generan alrededor de una especie.
Como recoge una publicación de la BBC, varios estudios señalan que "los gatos negros tienen menos posibilidades de ser adoptados que los gatos de otro color" y ello presenta un riego por las posibilidades de contraer infecciones.