Los 6 hábitos que ayudan a preservar la memoria y a reducir el riesgo de Alzheimer, según una experta
Una especialista en nutrición elaboró esta lista de hábitos saludables que contemplan aspectos como la alimentación y el descanso.
La salud es un tema que ocupa gran parte del día a día de los españoles, por lo que adaptar sus costumbres para llevar una vida saludable se vuelve indispensable. En este sentido, existen 6 hábitos que, según una experta, ayudan a preservar la memoria y reducir el riesgo de Alzheimer.
Cada vez son más los estudios que señalan cómo ciertas prácticas de vida, entre las que aparecen esos hábitos saludables, pueden ser clave para cuidar la salud mental y disminuir las probabilidades de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa.
¿Cuáles son los 6 hábitos saludables que ayudan a preservar la memoria y a reducir el riesgo de Alzheimer?
La experta en nutrición y en psicología Sonia Lucena elaboró esta lista de actividades para incorporar a la rutina diaria, los cuales incluyen alimentación balanceada e incorporación de rutinas que promuevan la estimulación mental, entre otros elementos.
Mantener una vida saludable implica adoptar prácticas que logren esos objetivos, pero que al mismo tiempo se prolonguen a lo largo del tiempo. En ese sentido, los siguientes hábitos pueden contribuir significativamente a dicho fin.
Hidratarse correctamente
La deshidratación tiene un impacto negativo en la concentración y el funcionamiento del cerebro. Por eso, mantenerse bien hidratado ayuda a que el cerebro trabaje de forma óptima.
Ejercicio físico regular
Esto favorece el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que promueve la neurogénesis, es decir, el crecimiento de nuevas neuronas, lo cual es esencial para mantener la agilidad mental.
Descanso adecuado
Dormir lo necesario es vital para consolidar la memoria y mejorar las capacidades cognitivas. La falta de sueño afecta directamente las funciones de la memoria y el aprendizaje.
Control del estrés
Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o la respiración profunda, ayuda a reducir los efectos negativos que este produce en el cerebro y la memoria.
Mentalidad positiva
Mantener una actitud optimista no solo mejora el bienestar general, sino que además tiene un impacto directo en la salud cerebral y en la capacidad de memoria.
Estimulación mental continua
Mantén el cerebro activo mediante actividades que requieran lógica, creatividad o socialización, como la lectura, los juegos de ingenio y las interacciones sociales.
La genética y otros factores aún no explorados tienen un rol importante en el desarrollo del Alzheimer, pero adoptar estos hábitos puede ser una estrategia efectiva para fortalecer la salud mental.
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