Los 2 hábitos sencillos que te ayudarán a no abandonar tu rutina de ejercicios después de los 40, según un experto
Elegir una actividad que disfrutes hace que el ejercicio sea una experiencia positiva y menos tediosa.
Iniciar y mantener un hábito de ejercicios después de los 40 puede resultar todo un reto. A medida que se envejece, las responsabilidades y los cambios físicos pueden hacer que sea más difícil mantener la constancia.
Sin embargo, se han revelado 2 hábitos sencillos que pueden marcar la diferencia para no bajar los brazos y continuar con tu rutina de ejercicios. Incorporarlos a tu vida diaria no solo mejorará tu salud, sino que te ayudará a mantenerte activo a largo plazo.
¿Cuáles son los hábitos sencillos que te ayudarán a no abandonar el ejercicio después de los 40?
Marcos Vázquez, creador de Fitness Revolucionario, reveló dos puntos clave para no dejar de realizar ejercicio después de los 40 años:
1. Establecer objetivos pequeños y realistas
En lugar de fijar metas ambiciosas que puedan generar frustración, como ir cinco días al gimnasio, es mejor comenzar con metas alcanzables, como asistir dos veces por semana.
Cumplir con estos pequeños objetivos refuerza la confianza y hace más fácil mantener el hábito.
2. Planificar más allá de la motivación
La motivación es pasajera, por lo que la planificación es esencial. Es importante hacer ejercicio incluso cuando no se tienen ganas, del mismo modo que cumplimos con otras obligaciones.
Este enfoque ayuda a superar la pereza y mantener la constancia en la actividad física.
Hábitos saludables: ¿cómo mantener la constancia a largo plazo en tu rutina de ejercicios?
Además de fijar objetivos realistas y planificar tus entrenamientos, existen otros consejos clave que te ayudarán a mantener la constancia en tu rutina de ejercicios, especialmente después de los 40.
Incorporar ciertas estrategias en tu vida diaria puede hacer que el ejercicio sea más placentero y sostenible en el tiempo.
- Encuentra una actividad que disfrutes: elige un tipo de ejercicio que realmente te guste para que se convierta en una parte placentera de tu día.
- Crea una rutina flexible: si no puedes entrenar un día, no te castigues; simplemente retoma al día siguiente sin perder el enfoque.
- Busca apoyo en compañeros o grupos: entrenar con amigos o unirte a un grupo puede aumentar tu compromiso y hacer el ejercicio más social y motivador.
- Celebra pequeños logros: reconocer tus avances, por pequeños que sean, te mantendrá motivado a largo plazo.