La princesa Leonor recibió ayuda médica ante un episodio de gravedad en su trastorno

La princesa Leonor enfrenta uno de los mayores desafíos de su formación militar. Desde el pasado 11 de enero, la heredera al trono se encuentra a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, cumpliendo con una tradición que también vivieron su padre, el rey Felipe VI, y su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I. Durante seis meses, recorrerá ocho países en el marco de su instrucción con la Armada española.

Sin embargo, la travesía no ha sido fácil para la princesa. A diferencia de sus compañeros, la princesa nunca había pasado un período tan prolongado en un barco, lo que ha supuesto un reto físico y emocional. En sus primeros días a bordo, sufrió mareos y vómitos debido al movimiento del mar, llegando incluso a ausentarse de algunas clases para descansar en su camarote.

El periodo más exigente del viaje ha sido la travesía entre Canarias y Brasil, que ha durado tres semanas. El fuerte oleaje y la sensación de encierro agravaron el malestar de la princesa, quien, según fuentes cercanas, también ha experimentado episodios de claustrofobia.

Un desafío físico y mental para la heredera

El equipo médico del Juan Sebastián Elcano ha estado atento a la salud de la princesa, administrándole biodramina para contrarrestar los mareos y garantizando que su experiencia en el buque no afecte su formación. Aunque los reyes han solicitado que no se hagan diferencias con Leonor, la tripulación ha procurado que su adaptación sea lo más llevadera posible.

La cinetosis o mareo por movimiento es un problema común en personas que no están acostumbradas a la navegación. Los especialistas recomiendan fijar la vista en un punto fijo, evitar leer y mantenerse bien hidratado. En el caso de la princesa, además de la medicación, se le ha sugerido reducir su participación en actividades físicas exigentes.

El final de la primera etapa y lo que viene

Leonor y el resto de la tripulación del buque escuela Juan Sebastián Elcano tienen previsto llegar a Brasil el 14 de febrero. Este será el primer destino de la gira, donde la princesa podrá descansar en tierra firme antes de continuar con la travesía.

Este período de instrucción es parte de la formación militar que debe completar como futura Jefa de Estado. A diferencia de otros cadetes, su programa ha sido adaptado para completarse en tres años, asegurando que reciba la preparación necesaria en un tiempo reducido.