Hermoso descubrimiento | Científicos españoles descubren una sustancia química que frena el desarrollo del glaucoma
Un avance prometedor en la lucha contra la ceguera.
Investigadores del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), en España, han identificado una sustancia química capaz de frenar el desarrollo del glaucoma, una de las principales causas de ceguera en el mundo. Este hallazgo abre nuevas perspectivas en el tratamiento de esta enfermedad ocular.
El azul de metileno como agente neuroprotector
El compuesto en cuestión es el azul de metileno, conocido por sus propiedades antioxidantes y su uso en medicina como antídoto frente a ciertos venenos. Los científicos del CIBIR han demostrado que este compuesto actúa como agente neuroprotector, reduciendo la muerte de las neuronas que provocan el glaucoma y frenando así su progresión.
En estudios realizados en modelos animales, la administración de azul de metileno logró restaurar significativamente las funciones visuales y prevenir la pérdida de neuronas en la retina. Dado su alto perfil de seguridad, este compuesto podría convertirse en una nueva estrategia farmacológica para combatir la progresión de la neuropatía óptica y prevenir la pérdida de visión en pacientes con glaucoma.
Colaboración internacional y próximos pasos
Este avance ha sido posible gracias a la colaboración entre el CIBIR y la Universidad de Buenos Aires, en la Argentina. Los investigadores han utilizado modelos animales para inducir condiciones de hipertensión ocular y evaluar la eficacia del azul de metileno en la protección del nervio óptico.
Los resultados obtenidos son prometedores, pero aún se requiere adaptar el tratamiento a un formato de gotas de uso tópico y realizar ensayos clínicos en humanos para confirmar su eficacia y seguridad. Se estima que este proceso podría llevar entre dos y cinco años antes de que el medicamento esté disponible para los pacientes.
Importancia de la detección precoz del glaucoma
El glaucoma es una enfermedad ocular que provoca daño progresivo en el nervio óptico, generalmente asociado a un aumento de la presión intraocular. Es la segunda causa de ceguera en el mundo, y se estima que alrededor de 6900 riojanos la padecen, aunque casi la mitad no lo sabe.
La detección precoz y los tratamientos actuales pueden evitar la ceguera total en el 90% de los casos. Por ello, es fundamental realizar revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente en personas mayores de 40 años o con antecedentes familiares de glaucoma.
Este descubrimiento representa un avance significativo en la lucha contra el glaucoma y ofrece esperanza a millones de personas que sufren esta enfermedad. La investigación continúa, y se espera que en los próximos años se desarrollen tratamientos más efectivos y accesibles para prevenir la pérdida de visión asociada al glaucoma.