En esta noticia

A lo largo de la historia, las técnicas para conservar cuerpos humanos han generado asombro y misterio. Algunas momias se han mantenido intactas por siglos, pero las causas detrás de su conservación siguen siendo, en muchos casos, un enigma.

Un estudio publicado en mayo de 2025 en la revista Frontiers in Medicine ha permitido a un grupo de investigadores resolver uno de esos misterios. La protagonista es una momia del siglo XVIII hallada en Austria, cuya conservación excepcional no se debió a factores naturales, sino a un procedimiento de embalsamamiento interno desconocido hasta ahora.

La momia del vicario austríaco Franz Xaver Sidler von Rosenegg, conservada desde el siglo XVIII.
La momia del vicario austríaco Franz Xaver Sidler von Rosenegg, conservada desde el siglo XVIII.Andreas

Qué hace tan única a esta momia europea

El cuerpo momificado pertenece probablemente a Franz Xaver Sidler von Rosenegg, un vicario austríaco enterrado en la iglesia de St. Thomas am Blasenstein, en Alta Austria. Durante décadas, se creyó que su estado se debía al ambiente de la cripta. Sin embargo, nuevos análisis desvelaron una técnica de conservación a través del recto, sin precedentes registrados en Europa.

Los estudios incluyeron datación por carbono, análisis osteológicos y examen del contenido abdominal. El cuerpo conservaba restos de virutas de madera, telas, fragmentos de seda bordada y una solución química con zinc, cloruro, cobre e incluso arsénico. Esta mezcla fue introducida mediante el recto del difunto, una técnica inusual que detuvo la descomposición de los órganos internos.

Qué se sabe sobre el vicario embalsamado

Los resultados forenses indicaron que el vicario murió entre 1730 y 1780, a una edad estimada entre 35 y 45 años. Su dieta era rica en proteínas animales y no presentaba señales de actividad física intensa, lo cual coincide con su condición clerical.

La causa de muerte fue una hemorragia pulmonar causada por tuberculosis crónica. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la preservación selectiva del torso, mientras que el rostro y las extremidades mostraban el deterioro esperado. Esto confirmó que la conservación no fue accidental, sino el resultado de una intervención deliberada y localizada.

Por qué este hallazgo cambia lo que se sabe sobre la momificación

Este caso representa el primer registro conocido de embalsamamiento por vía anal en Europa, según los expertos. La técnica fue lo suficientemente efectiva como para mantener los tejidos internos casi intactos durante más de dos siglos.

La cripta de la iglesia de St. Thomas am Blasenstein ocultó durante siglos uno de los métodos funerarios más enigmáticos de Europa.
La cripta de la iglesia de St. Thomas am Blasenstein ocultó durante siglos uno de los métodos funerarios más enigmáticos de Europa.Fuente: ShutterstockShutterstock

Además, revela una convergencia entre ritual, ciencia primitiva y simbolismo religioso en el tratamiento del cuerpo. La combinación de materiales naturales y compuestos químicos sugiere un conocimiento empírico sobre cómo ralentizar la descomposición, probablemente reservado para figuras de relevancia.

Este descubrimiento no solo enriquece el campo de la bioarqueología, sino que abre la puerta a nuevas preguntas sobre las prácticas funerarias menos conocidas en el corazón de Europa.