Flexibilidad y fitness: el secreto para mejorar tu movilidad y prevenir lesiones de forma efectiva
Estos son los beneficios de realizar esta práctica deportiva y las precauciones que hay que tener en cuenta antes de aplicarla.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar ejercicio regularmente para una buena conservación del cuerpo, el corazón y la mente. Además, han demostrado que ayuda a prevenir enfermedades no trasmisibles y a reducir la depresión y la ansiedad.
Por ello, es indispensable incluir actividades físicas que mantengan al organismo y a la mente activa. Una de las alternativas puede ser practicar Flexibilidad, ya que nacemos flexibles de forma natural y se va perdiendo con el crecimiento.

¿Qué es Flexibilidad?
La flexibilidad es una capacidad física esencial que permite al cuerpo humano moverse con facilidad y sin riesgo de lesiones. Se refiere a la amplitud de movimiento que tienen las articulaciones y su desarrollo depende de factores como la estructura de los músculos, cartílagos y tendones. Aunque todos nacemos con un grado natural de flexibilidad, esta tiende a disminuir con el tiempo, especialmente si no se realiza un entrenamiento adecuado.
A medida que crecemos, la flexibilidad puede verse afectada por el entrenamiento de fuerza, que, si no se complementa con ejercicios de estiramiento, puede llevar a una rigidez muscular. Generalmente, los hombres tienden a tener una menor flexibilidad debido a un tono muscular más rígido, pero esto puede mejorarse con ejercicios específicos que se enfoquen en la elongación.
El trabajo de flexibilidad se realiza a través de estiramientos, que pueden ser estáticos o dinámicos. Es recomendable combinar estos ejercicios con el entrenamiento de fuerza para mantener una buena condición física general. Disciplinas como el yoga y el pilates son especialmente efectivas para mejorar la flexibilidad, ya que integran posturas y movimientos que favorecen la elongación muscular y la salud articular.
Los beneficios de una buena flexibilidad son numerosos, incluyendo la mejora del equilibrio, la prevención de lesiones y el aumento de la movilidad articular. Sin embargo, es importante realizar los estiramientos de manera adecuada para evitar lesiones, especialmente en personas con hiperlaxitud o en situaciones especiales como el embarazo. Además, una alimentación adecuada, rica en ácidos grasos y nutrientes, puede contribuir a la salud de los tejidos y mejorar la flexibilidad.

¿Cuáles son los beneficios de realizar Flexibilidad?
La flexibilidad es fundamental para mejorar el equilibrio, lo que permite realizar movimientos con mayor estabilidad y control. Al incorporar ejercicios de flexibilidad en la rutina diaria, se previenen lesiones al preparar los músculos y articulaciones para la actividad física, reduciendo así el riesgo de tensiones y desgarros.
Además, la flexibilidad aumenta la movilidad de las articulaciones, lo que facilita la realización de actividades cotidianas y deportivas. También ayuda a prevenir el acortamiento muscular, promoviendo una mejor postura y alineación del cuerpo. Por último, la práctica regular de ejercicios de flexibilidad contribuye a la relajación muscular, lo que puede disminuir el estrés y mejorar el bienestar general.
Las precauciones a tener en cuenta antes de practicar flexibilidad
Al realizar ejercicios de flexibilidad, es crucial estirar de manera adecuada y combinarlo con entrenamiento de fuerza para prevenir lesiones y mantener la salud articular.
La práctica de la flexibilidad es generalmente segura y beneficiosa, pero es fundamental tener en cuenta ciertas contraindicaciones que pueden surgir en situaciones específicas. Por ejemplo, las personas con hiperlaxitud deben ser especialmente cautelosas, ya que su rango de movimiento ya es superior al promedio y estiramientos inadecuados pueden llevar a lesiones o a un mayor riesgo de esguinces. Es recomendable que estas personas trabajen con un profesional que pueda guiarlas en la práctica de estiramientos seguros y efectivos.
Durante el embarazo, las mujeres también deben tener precauciones al practicar ejercicios de flexibilidad. Los cambios hormonales y físicos que ocurren en el cuerpo pueden afectar la estabilidad y la fuerza de los tejidos conectivos. Por lo tanto, es aconsejable que las embarazadas consulten a un médico o a un especialista en ejercicio prenatal antes de iniciar cualquier rutina de estiramientos, para asegurarse de que sea adecuada y segura para su condición.
Además, es importante evitar la práctica de flexibilidad en presencia de dolor o si se está bajo tratamiento con cortisonas. El dolor puede ser un signo de una lesión o de una condición subyacente que requiere atención médica. Por otro lado, los tratamientos con cortisonas pueden debilitar los tejidos, aumentando el riesgo de lesiones durante los estiramientos. En estos casos, es esencial priorizar la salud y buscar la orientación de un profesional de la salud antes de continuar con cualquier actividad relacionada con la flexibilidad.
Para concluir, se aconseja a aquellos individuos interesados en iniciar la práctica de este deporte que busquen la orientación de un profesional para que les diseñe un plan personalizado según sus requerimientos y habilidades.