Esta planta medicinal previene enfermedades cardiovasculares y ayuda a bajar la presión arterial
Conoce los beneficios del uso de plantas medicinales para la prevención de enfermedades.
El 42,6% de la población adulta española es hipertensa y, como señalan en un artículo de la Revista Española de Cardiología, existe un importante número de pacientes sin diagnosticar.
La Fundación Española del Corazón define a la presión arterial como "la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón".
Esta enfermedad puede pasar inadvertida y si bien es más frecuente desde los 40 años en adelante, puede manifestarse a cualquier edad. En este sentido, "los niveles máximos de presión arterial sistólica (máxima) están entre 120-129 mmHg, y los de diastólica (mínima) entre 80 y 84 mmHg", subrayan.
Tratamiento y prevención de la hipertensión
Como subrayan desde la fundación, el mejor tratamiento de la hipertensión es la prevención. Para ello es fundamental "seguir un estilo de vida cardiosaludable", que implica:
- No fumar debido a que el tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca.
- Reducir el consumo alcohol.
- Controlar el peso corporal. El sobrepeso es una causa de hipertensión. Rebajarlo reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
- Hacer ejercicio: "la realización de ejercicio físico regular consigue bajar las cifras de presión arterial".
- Llevar una dieta cardiosaludable. Esto implica disminuir el uso de la sal, incrementar el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan, cereales, aceite de oliva y pescados en detrimento de las carnes rojas.
- Llevar un tratamiento farmacológico para estricta vigilancia médica.
La planta medicinal que ayuda a bajar la presión arterial y previene enfermedades cardiovasculares
Sumado a las pautas alimentarias que propone la dieta mediterránea, hay otras alternativas caseras para prevenir la aparición de enfermedades. Una de ellas es la incorporación de plantas medicinales.
Como señalan en la revista especializada en contenido científico de Elsevier, una opción es el consumo de hojas de olivo. Las mismas contienen "secoiridoides" y "oleoeuropeósido" que tienen un "efecto hipotensor (por vasodilatación periférica), espasmolítico, antiarrítmico y broncodilatador".
Asimismo, las hojas del olivo tienen "actividad hipoglucemiante, antipirética y antiséptica, y debido al efecto de sus flavonoides, acción diurética".
Como señalan, "su uso está indicado en el tratamiento de la HTA moderada y en la prevención de la arteriosclerosis y tromboembolismos". Asimismo, también podría incorporarse en el tratamiento de la diabetes tipo II.