

Elon Musk fue parte de una polémica por sus controvertidas declaraciones sobre la productividad laboral. En un mensaje publicado a través de la red social X, el multimillonario afirmó: "DOGE trabaja 120 horas semanales. Nuestros opositores burocráticos trabajan con optimismo 40 horas a la semana. Por eso pierden tan rápido".
Que el magnate se oponga al teletrabajo no es novedad, pero esta vez va más lejos: planteó que los empleados que dependían de él trabajarán 120 horas semanales e incluso sugirió que duerman en la oficina para evitar perder tiempo del día en ir y volver a casa.

Elon Musk propone que las personas con alto coeficiente intelectual no reciban pago por su trabajo
A principios de este año, el presidente Donald Trump nombró a Elon Musk como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una nueva entidad creada con el propósito de reducir el gasto público y reestructurar las agencias gubernamentales.
Musk, finalmente, renunció a DOGE el 28 de mayo pasado y procedió a intercambiar insultos y amenazas con Trump.
Volviendo al tema de la jornada laboral, en noviembre de 2024, apenas unos días después de abrir su cuenta en X, DOGE lanzó un llamamiento a los "super high-IQ", es decir, personas con un alto coeficiente intelectual, para trabajar sin recibir remuneración: "Necesitamos revolucionarios con un coeficiente intelectual muy alto dispuestos a trabajar más de 80 horas por semana en recortes de costos poco glamorosos".
Poco después, un usuario señaló que muchos subestiman la exigente carga de trabajo que esto conllevará: una tarea minuciosa, demandante y de máxima calidad. Ante esto, Elon Musk respondió sin rodeos: "De hecho, será un trabajo tedioso, generará muchos enemigos y la compensación será cero."
Entre los empleados de DOGE hay ingenieros de apenas 19 años, lo que ha despertado preocupaciones sobre la explotación laboral. Mientras algunos sectores aplauden la iniciativa como un intento de modernizar la administración pública, otros advierten que estas políticas violan derechos laborales fundamentales y podrían derivar en acciones legales contra Musk y su departamento.













