

Los alimentos que ingerimos en la cena están directamente relacionados con la calidad de nuestro sueño. Por ello, a la hora de elegir qué comer de noche, lo ideal es optar por preparaciones livianas.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) sostiene que las comidas ricas en carbohidratos, grasas, azúcares o cafeína, además de generar un aumento de peso, conllevan problemas para dormir, y, en muchas personas, ocasiona pesadillas.
El hábito nocturno que ayuda a dormir mejor y da un extra de energía
De acuerdo al Centro de Psicoterapias Avanzadas IPSIA de Madrid, los sueños "son una manifestación de los deseos reprimidos".
Estas representaciones de "nuestras emociones, deseos, inquietudes y miedos" constituyen "el reino de nuestras pulsiones, de aquello que deseamos profundamente", subrayan.

Sin embargo, como sostiene Rafael Santana Miranda, médico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, "hay factores externos que pueden perturbar el sueño, como cuando cenamos comidas ‘pesadas'".
"Las cenas copiosas ricas en proteínas o grasas son el sustrato para diversos neurotransmisores que estimulan alguna de las fases del sueño, como el caso de la de movimientos oculares rápidos, que puede incrementar la actividad onírica, es decir, que soñemos en mayor cantidad", explica.
Por ello, "lo mejor es tener un horario razonable si va a haber proteínas y grasa, al menos hay que dejar pasar un poco más de tiempo, alrededor de dos horas. Pero si es otro tipo de cena, como frutas, verduras o productos lácteos puede ser menor a dos horas", sugiere.
¿Qué cenar para dormir bien?
Un estudio realizado por laUniversidad de Harvarddemostró que las personas que cenan dentro de las cinco horas posteriores de irse a dormir suelen aumentar más de peso y son más propensas a tenerpesadillas.

Por ello, los especialistas recomiendan cenar al menos seis horas antes de irse a dormir y "obtener la mayoría de las calorías de fuentes vegetales, en especial frutas y verduras, cereales, frijoles, nueces y semillas". Además, sugieren utilizar aceite de oliva virgen extra como grasa principal, reducir el consumo de quesos y "limitar los alimentos procesados".
















