El Gobierno podría renovar la flota submarina de la Armada gracias a una alianza con la India que incomoda a países vecinos
España busca cerrar un contrato con India para la construcción de seis submarinos militares.
La inauguración este lunes de una planta de Tata en la India -en alianza con Airbus- por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acerca a Nueva Delhi a su meta de aumentar su producción doméstica de armamento.
Este supone además un espaldarazo de confianza para España, que busca cerrar un suculento contrato con el país asiático para la construcción de seis submarinos militares.
Esta es la primera planta privada encargada del ensamblaje final de aeronaves militares en la India y es fruto de un acuerdo firmado entre la india Tata y la europea Airbus en 2021 para la entrega de 56 aviones C295 a la India. En ella se realizará desde la manufactura de los aviones hasta labores de mantenimiento.
Las primeras 16 aeronaves serán construidas en la planta que el fabricante europeo tiene en España, mientras que el resto lo harán en la factoría estrenada hoy en el estado occidental de Gujarat. La primera procedente de Europa llegó a la India el año pasado, y se espera que el primer avión manufacturado en suelo indio esté listo en 2026.
Pero además de estar dirigida a aumentar la autosuficiencia del sector de fabricación de la India, quien a día e hoy es el principal importador de armamento del mundo, la inauguración de la planta se produce en un momento en que la española Navantia opta a la construcción de seis sumergibles convencionales en la India.
Nuevo armamento "Hecho en India", ¿qué significa?
La nueva factoría se enmarca en la premisa 'Hecho en India' que lanzó el Gobierno indio la década pasada para impulsar la producción indígena en Defensa.
Así, el país asiático ha firmado recientemente varios contratos de adquisición de equipo militar que incluyen que una parte de la fabricación tenga lugar en la India, para cumplir con esta política.
En el caso de los C295 que Tata y Airbus construirán para el Ejército indio, un fuente oficial dijo a la agencia india PTI, que "de las 14.000 piezas usadas en una aeronave, 13.000 se fabricarán en la India", sin contar el motor o la aviónica.
Estas aeronaves, que se espera que estén disponibles en su totalidad para 2031, tienen capacidad para trasladar a 71 tropas y una carga útil de hasta nueve toneladas, y reemplazarán a los aviones Avro-748 de la Fuerza Aérea India, que han estado a disposición del Ejército indio desde la década de los 60.
Además de este acuerdo entre Tata y el grupo europeo, Nueva Delhi firmó este mes la compra de 31 drones de combate a Estados Unidos, que incluye el establecimiento de una planta de mantenimiento y reparación en suelo indio.
A esto se suma la compra de más de una treintena de cazabombarderos Rafale y de varios submarinos a Francia. El país asiático es el mayor importados de armas en el mundo, según datos del Instituto Internacional de Estudios par la Paz de Estocolmo (SIPRI).
En los próximos años, la India prevé invertir más de 26.000 millones de dólares para renovar gran parte de su equipamiento, que hasta ahora procedía principalmente de Rusia, según informó en un comunicado el Ministerio de Defensa indio el pasado noviembre.
Otro contrato en el horizonte puede modernizar la planta de submarinos española
Otro de los contratos, valorado en unos 5000 millones de dólares, que la India tiene abierto para renovar su material militar incluye la construcción de seis submarinos convencionales, al que aspira la española Navantia.
Durante el evento de inauguración, en el que junto a Sánchez estuvo presente el primer ministro indio, Narendra Modi, el presidente del Gobierno español destacó a España como un socio fiable para el Ejecutivo y las empresas indias, un guiño que fue recogido por Modi al asegurar que la nueva planta inspirará nuevos proyectos de colaboración conjunta entre la India y España.
En este contexto, la naviera española, en alianza con la constructora india Larsen &Toubro, es una de las mejor posicionadas para hacerse con el contrato gracias a su modelo S-81, y ha recibido el respaldo del Gobierno español para el proyecto.
Su mayor rival es la empresa alemana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS). El canciller alemán, Olaf Scholz, viajó a la India el pasado jueves y se reunió con Modi, donde señaló su interés por aumentar la cooperación militar con Nueva Delhi, aunque no hizo mención alguna al submarino.
Fuente: EFE