Descubrimiento medieval: hallan la primera evidencia arqueológica que confirma la presencia de gatos en Israel hace 1200 años
Este hallazgo aporta nuevas perspectivas sobre la relación de los humanos con estos animales en el pasado de Israel.
Un equipo de arqueólogos ha realizado un hallazgo en el monte Sion, en Israel, que confirma la presencia de gatos en la región hace más de 1200 años. Este descubrimiento sin precedentes consiste en una rara huella de una pata de gato encontrada en un fragmento de jarra de arcilla.
La huella ofrece la primera prueba arqueológica de un comportamiento característico de estos animales: amasar con sus patas una superficie blanda cuando se sienten seguros y cómodos.
Descubrimiento medieval: ¿qué más se sabe sobre la huella de hayo que data de 1200 años atrás?
El hallazgo de la huella de un gato en una jarra de arcilla en el monte Sion ha dado lugar a una interesante teoría sobre el comportamiento de estos felinos en la época medieval.
Según los científicos que investigaron el descubrimiento, durante el periodo comprendido entre mediados del siglo VIII y mediados del siglo XIII, en la dinastía musulmana abasí, un alfarero habría fabricado la vasija y la dejó secar al sol. Fue entonces cuando un pequeño gato, atraído por el calor, se tumbó sobre la pieza para tomar el sol, dejando su huella en la arcilla aún maleable.
Los arqueólogos, al observar la huella, notaron que era bastante profunda, con marcas de las garras extendidas y la impresión de parte de la pata, lo que indica que el gato caminó sobre la jarra, pero que también intentó presionar la arcilla con sus patas, un comportamiento conocido como "hacer galletas". Este hábito es típico de los gatos cuando se sienten satisfechos y seguros.
El profesor Shimon Gibson, del Departamento de Historia de la Universidad de Carolina del Norte, explicó que la huella sugiere que el gato probablemente estaba recostado en el borde curvo de la jarra, posiblemente disfrutando de los rayos del sol en Jerusalén.
"Solo podemos imaginar que ronroneaba mientras tomaba el sol", dijo Gibson a Haaretz, un periódico israelí. Además, el experto especuló que el animal pudo haberse quedado dormido y, al intentar levantarse o moverse, dejó su huella en la arcilla al arañarla.
Descubrimiento en Israel: ¿cómo conecta el pasado y el presente este hallazgo arqueológico?
Este descubrimiento pone de manifiesto cómo los felinos han sido compañeros cercanos de los seres humanos a lo largo de los siglos, un vínculo que sigue vivo hoy en día.
Algunos puntos clave del hallazgo son:
- La huella de la pata, dejada en la arcilla aún maleable, muestra un comportamiento característico de los gatos cuando se sienten cómodos y seguros.
- El hecho de que este comportamiento se haya registrado en un artefacto tan antiguo subraya la antigüedad de la relación entre humanos y gatos en Israel.
- Los gatos en la cultura islámica medieval gozaban de una gran estima, como lo demuestra su presencia en la literatura islámica y la devoción del profeta Mahoma hacia ellos.
- Este hallazgo en Jerusalén ofrece una nueva perspectiva sobre la vida cotidiana en el periodo abbasí, un periodo con una rica tradición cultural y religiosa.