Descubren una aldea indígena de hace 11.000 años: el hallazgo que reescribe la historia de toda América
El equipo arqueológico a cargo de la investigación confirmó que este descubrimiento modifica la historia de los primeros habitantes del continente.
En Saskatchewan, una provincia de Canadá, se ha producido un hallazgo arqueológico que está produciendo un cambio en las concepciones sobre los primeros habitantes del continente y la historia de América. En esta región, donde se encuentra el sitio arqueológico más antiguo del país, se encontraron pruebas que sugieren una presencia estable y organizada en la región desde tiempos remotos.
Estos nuevos descubrimientos invitan a reconsiderar cómo se estructuraban y vivían las sociedades indígenas en América del Norte. La investigación se realizó en un asentamiento de 11.000 años de antigüedad en la región de Sturgeon Lake y fue llevada a cabo por los profesionales de la Universidad de Saskatchewan y la Universidad de Calgary.
Cuál es la aldea indígena con más de 11.000 años
Los investigadores exploraron a fondo el yacimiento denominado Âsowanânihk, que en la lengua cree significa "un lugar para cruzar". En este lugar, varias pistas podrían derribar las concepciones que se tenían sobre la historia del continente americano.
Las teorías predominantes sobre la historia de América señalan que los primeros habitantes eran grupos de cazadores-recolectores, que se desplazaban en función de la disponibilidad de recursos. Sin embargo, estos descubrimientos desafían esos conceptos.
Las evidencias en Âsowanânihk apuntan a una ocupación prolongada en el tiempo, lo que sugiere una ocupación prolongada en el tiempo, sugiriendo la existencia de asentamientos organizados y recurrentes que ocupaban la zona. Para corroborar esta hipótesis, algunos de los elementos claves del hallazgo fueron:
Las herramientas de piedra, indicando un espacio prolongado en el tiempo y el espacio
Restos de fogatas y huesos de bisonte, con marcas de procesamiento, lo que sugiere la práctica de caza y el consumo de carne.
Paleosuelos que ayudan a reconstruir el entorno natural y los cambios climáticos de la época.
Carbón en las capas profundas del suelo, lo que indica un uso recurrente del fuego en las mismas zonas por los antiguos habitantes.
Luego de realizar los análisis de datación de radiocarbono pertinentes a la investigación, se definió que el sitio estuvo habitado entre los 10.600 y 10.700 años atras, situando esta civilización en el período posterior al deshielo glacial. La presencia del Bison antiquus, una especie de bisonte extinta que es más grande que el actual, sugiere que los habitantes desarrollaron estrategias para la caza.
Cómo el descubrimiento de Âsowanânihk podría cambiar la historia de América
El descubrimiento de Âsowanânihk replantea el proceso de poblamiento del continente. Las hipótesis tradicionales sostienen que los primeros grupos que llegaron a América lo hicieron hace 12.000 años, según demostraron yacimientos cómo Black Water Draw, en Nuevo México.
No obstante, la existencia de un asentamiento tan antiguo en Canadá refuerza la idea de que las sociedades indígenas americanas podrían haber ocupado diversas regiones del continente de manera más organizada desde más temprano de lo que se pensaba.
El aspecto clave de este hallazgo es la evidencia de una planificación en la organización del asentamiento, con un conocimiento avanzado del ecosistema que permitió las estrategias de caza y el manejo de recursos.
Las implicaciones políticas y culturales del descubrimiento de Âsowanânihk
Este hallazgo tiene implicaciones en la sociedad actual de Sturgeon Lake. En la zona existe una comunidad indígena para la que Âsowanânihk no solo representa un sitio arqueológico, sino un testimonio de su presencia y continuidad a lo largo de la historia.
A pesar de su valor para la historia de América, la zona enfrenta diversas amenazas que ponen en riesgo su conservación. La erosión natural de la ribera del río cercano genera preocupación sobre su preservación a largo plazo.
Adicionalmente, la actividad industrial en la región representa un desafío adicional para garantizar la protección del sitio. La comunidad local impulsó la creación del Consejo Âsowanânihk, compuesto por expertos en arqueología y líderes indígenas que tendrán el objetivo de preservar la zona.