El tónico natural que estimula la digestión, previene la pérdida de memoria y cuida al sistema nervioso
Conoce cuáles son los aportes nutricionales de ajenjo, las patologías que ayuda a prevenir y la manera en la que puedes incorporarla en las comidas diarias.
Para mantener un buen estado de salud, los profesionales en nutrición aconsejan mantener una alimentación diversificada y nutritiva para incorporar los minerales, vitaminas y nutrientes que el sistema precisa.
Los nutricionistas aconsejan, por esa razón, incorporar frutas, verduras y productos naturales a las comidas de todos los días, como el Ajenjo, ya que también ayuda a prevenir diversas patologías.

¿Qué es y para qué sirve el ajenjo?
El Ajenjo, también conocido como artemisia amarga o hierba santa, es una planta medicinal con una rica historia que se remonta a las civilizaciones antiguas, como los egipcios y helénicos. Esta hierba, que florece en climas cálidos, se caracteriza por su tallo robusto y hojas de tonalidades blancuzcas, que le confieren un aspecto distintivo.
Su adaptabilidad a suelos pobres y condiciones secas ha permitido que se cultive en diversas partes del mundo, convirtiéndola en una planta común en muchos jardines.
El Ajenjo es famoso por su sabor amargo, que proviene de la absintina, un componente soluble en alcohol. En el siglo XIX, esta planta ganó notoriedad en la sociedad artística europea gracias a la creación de la absenta, un licor con propiedades alucinógenas. Además de su uso en la elaboración de bebidas como el vermú, también se utiliza como insecticida natural, destacando su versatilidad en diferentes aplicaciones.
Desde el punto de vista medicinal, el Ajenjo es conocido por sus propiedades para tratar afecciones gástricas, actuando como un potente vermífugo y tónico estomacal. Su acción sobre el sistema nervioso y el cerebro lo convierte en un remedio valioso, aunque su sabor acre limita el consumo excesivo. Se cree que la absintina es clave en sus efectos digestivos, lo que lo hace apto para el uso medicinal en diversas personas.

¿Cuáles son los beneficios del ajenjo?
El ajenjo es una planta con múltiples beneficios para la salud, especialmente en la mejora de la digestión y el apetito. Su infusión, preparada con sumidades floridas, actúa como un tónico gástrico que estimula la producción de jugos gástricos, lo que resulta útil para quienes sufren de digestión pesada.
Se recomienda consumir de 1 a 3 tazas diarias antes de las comidas y una taza después, para maximizar sus efectos. Además, su sabor amargo puede ser endulzado con miel, aunque para obtener sus beneficios digestivos óptimos, es preferible tomarlo sin endulzantes.
Además de sus propiedades digestivas, el ajenjo también es beneficioso para la salud del hígado y la regulación del ciclo menstrual. Se sugiere su consumo en infusión para mejorar la función hepática y como un remedio natural contra parásitos estomacales. En el ámbito menstrual, el ajenjo puede ayudar a aliviar cólicos y regular el ciclo. También se le atribuyen propiedades antisépticas, lo que permite su uso en emplastos para tratar diversas afecciones. Sin embargo, es importante tener precaución y evitar su consumo en personas con úlceras o gastritis.

¿Cómo incorporar ajenjo en las comidas?
El ajenjo, con su sabor amargo y distintivo, se puede incorporar en las comidas diarias de diversas maneras. Una opción es utilizarlo en pequeñas cantidades como condimento en salsas o aderezos para ensaladas, aportando un toque único.
También se puede infusionar en aceites o vinagres para realzar el sabor de platos como carnes y verduras asadas. Además, al preparar caldos o sopas, añadir hojas de ajenjo puede enriquecer el perfil de sabor, siempre cuidando de no excederse en la cantidad para evitar un sabor demasiado fuerte.