Begoña Gómez llega al juzgado a declarar como imputada por presunto tráfico de influencias

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado pasadas las 10:18 horas a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla para declarar como investigada por presunto tráfico de influencias en relación a varios contratos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés.

Gómez, con traje negro, ha accedido a la sede judicial en coche por el garaje, tal y como ayer acordó la decana de los juzgados tras solicitarlo Presidencia del Gobierno con el objetivo de garantizar su seguridad.

Lo ha hecho en medio de una gran expectación mediática. De hecho, a las 08:30 de la mañana ya había decenas de periodistas apostados frente a la entrada al garaje, mientras que al otro lado de la calle esperaba congregado un grupo de personas con banderas de España y una pancarta en la que se lee "Pedro Sánchez a prisión".

Alrededor de la sede judicial hay desplegados más de una decena de furgones de las Unidades de Intervención Policial (UIP) o antidisturbios después de que la Delegación del Gobierno desautorizase una concentración convocada por Hazte Oír por solicitarla fuera de plazo.

Begoña Gómez estaba citada a las 10.00 horas en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, cuyo titular, Juan Carlos Peinado, la investiga en una causa abierta tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias.