Cambiemos logró ser el espacio más votado en las Paso de Córdoba y sumió en una discusión interna al justicialismo mediterráneo que no supo romper la nacionalización de los comicios propuesta por la Casa Rosada.

El presidente Mauricio Macri aterrizó en la provincia que pone en juego nueve bancas de diputados para hacer el cierre de campaña con la posibilidad cierta de que podían ganar y los más de 40 puntos que obtuvo Héctor Baldassi le dieron la razón.

El primero en reconocerlo fue el propio gobernador, Juan Schiaretti, quien, poco antes de las 20, reconoció que Unión por Córdoba (a lista del justicialismo) no era la primera fuerza provincial, aunque resaltó que si hubiesen sido las elecciones mantendríamos las tres bancas que ponemos en juego.

Al cierre de esta edición, y con el 69,5% del electorado que participó de la elección, el ex arbitro la coneja Baldassi obtuvo el 44% del total de los votantes, con una holgada diferencia al oficialismo provincial, que lo personificó Martín Llaryora, que alcanzaba el 28 %.

El kirchnerismo provincial que participa bajo el nombre Frente Córdoba Ciudadana, obtuvo el 10% del total de los votos, lo que lo dejó en tercer lugar.

La coneja Baldassi fue el mascarón de proa del Pro en la provincia y manifestó anoche su felicidad por el triunfo de la alianza en el distrito y, siguiendo con la nacionalización, convocó a los cordobeses a construir juntos la Argentina que queremos. Estamos muy felices por el acompañamiento del pueblo cordobés que nos dice que estamos en el rumbo del cambio, destacó Baldassi en un discurso pronunciado en el bunker montado en la ciudad de Córdoba. Desde Capital, Macri saludó a los cordobeses y los felicitó por ser los primeros que se atrevieron al cambio.

Sentimos que la Argentina está dando sus primeros pasos y que se está poniendo de pie dijo el ex árbitro, quien llamó a los cordobeses a seguir transformando el país con ese motor que nos da Córdoba para seguir superándonos.

El primero en reconocer que Cambiemos había sumado más votos que el resto de las organizaciones políticas fue Schiaretti. Con gesto adusto y un discurso seco, el gringo decidió abrir la campaña de cara a octubre y apuntó al gobierno nacional en busca de lograr diferenciarse. Seguiremos defendiendo a nuestra provincia. Vienen desde la provincia de Buenos Aires a querer llevarnos $ 7000 millones para ponerlos en el Conurbano. Son los mismos que reciben $ 79.000 millones de subsidios junto con la Capital Federal y esto es absolutamente injusto, añadió.

Con tono de campaña, el candidato oficialista Llaryora apuntó a Macri, al pedir que les devuelva los medicamentos a nuestros abuelos y agregó que que si piensan en ajustar, no lo hagan sobre nuestras pymes, vayan sobre los bancos.

Un funcionario cordobés le aseguró a El Cronista que el error fue entrar en la estrategia. El problema fue que no logramos explicar que al país le conviene un peronismo racional y responsable. Y de cara al futuro, este funcionario cordobés señaló que lo que se viene no es color de rosa, pero van a tener que seguir negociando.