

Después de haber quedado inesperadamente afuera de las listas de Cumplir, el ex presidente de la Cámara baja Julián Domínguez le bajó ayer el tono a la polémica por la decisión del ex ministro Florencio Randazzo de marginarlo luego de un pedido de los intendentes que lo apoyan. "Voy a seguir trabajando para el triunfo de nuestros candidatos, tanto en las PASO como en las elecciones generales", dijo el también ex precandidato a gobernador bonaerense en Twitter.
De esta manera, el dirigente de Chacabuco intentó poner paños fríos al entuerto que se suscitó cuando a último momento y contra todo pronóstico, para evitar una sangría de sus jefes comunales que reclamaban la postulación de su par de Bolívar, Eduardo "Bali" Bucca, el ex ministro del Interior terminó dejándolo afuera del armado.
De esta manera, ironía mediante, Domínguez sufrió en carne propia lo que en 2015 padeció Randazzo, cuando se vio marginado de la primaria que no fue contra el entonces presidenciable Daniel Scioli.
En ese sentido, Domínguez lamentó que el peronismo bonaerense en su conjunto no haya podido realizar "las PASO como herramienta para lograr la unidad del amplio espectro" del movimiento justicialista. "Confío en la reconstrucción del peronismo y seguiré trabajando para defender a nuestro pueblo del empobrecimiento y la destrucción que generan las políticas de Macri", remató.










