

Tras el contundente triunfo en Mendoza, la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, socios del frente opositor Cambiemos, se ilusionan con repetir el resulta do en otras provincias gobernadas por el peronismo. Con ese objetivo, Mauricio Macri hará mañana un alto en su campaña presidencial concentrada en el conurbano bonaerense para viajar a La Rioja y apoyar al binomio integrado por el diputado radical Julio Martínez y el massista Ismael Bordagaray, intendente de Famatina, de cara a los comicios del 5 de julio.
Se trata de un distrito de baja incidencia en el padrón electoral nacional, por contar apenas con unos 230.000 electores habilitados para votar. Pero ganar allí tendría para la oposición un alto impacto político porque La Rioja ha sido gobernado por las distintas variantes del peronismos desde 1983.
La oposición se entusiasma porque al igual que en Mendoza, logró allí aglutinarse en un frente sin objeciones, que incluye a radicales, PRO, Massa y hasta Proyecto Sur, y con el que buscará derrotar al kirchnerista Sergio Casas, actual vicegobernador. Según las últimas encuestas provinciales, Casas y Martínez disputarán voto a voto la gobernación que dejará vacante en 2015 el primer mandatario provincial, Luis Beder Herrera, quien será en octubre candidato a diputado nacional.
Ante esta paridad, el precandidato presidencial del oficialismo, Daniel Scioli, también tiene previsto hacer campaña en el distrito y viajará un día después que el líder del PRO, el viernes, para respaldar a Casas, que va acompañado de Néstor Bosetti. Según la agencia oficial Télam, está previsto que el gobernador bonaerense participe de un acto multitudinario.
En tanto, Macri tiene agendada caminatas por los barrios y el centro de la capital riojana, pero aún no se confirma si hará un acto central de cierre.
El jefe de Gobierno busca festejar por partido doble. Sucede que ese día también habrá elecciones en su terruño, la Ciudad de Buenos Aires, donde tiene altas chances de repetir el holgado triunfo de Horacio Rodríguez Larreta en las PASO. Córdoba será otra de las provincias que elegirá gobernador ese domingo, aunque las encuestas auguran por ahora una ventaja del candidato delasottista, Juan Schiaretti, sobre Oscar Aguad, del frente Cambiemos.
El líder del PRO hará algunas escapadas al interior, de cara a los comicios distritales, pero su estrategia presidencial estará concentrada en la provincia de Buenos Aires, la madre de todas la batallas si se quiere entrar al ballotage. Macri saldrá a conquistar allí al votante independiente y a generar confianza con una campaña de cercanía. Así, reforzará el contacto personal, el mano a mano con los vecinos, junto a su candidata María Eugenia Vidal. Ayer estuvo en 3 de febrero, donde afirmó que "se puede gobernar sin el PJ", aunque señaló que tiene "sentimiento peronista".













