

Hay una pregunta que por estas horas se impone por sobre las demás dudas de campaña en la mesa chica del PRO: cómo perforar, de cara al ballottage con Daniel Scioli, la barrera del prejuicio de un importante sector del electorado, que ve en Mauricio Macri a un empresario neoliberal con intenciones ocultas. Mientras esperan los resultados de los distintos estudios cualitativos sobre el comportamiento a seguir con este segmento, el candidato presidencial de Cambiemos enviará por estas horas distintas señales de apertura e inclusión para seducir a la mayor cantidad de votantes posibles.
En esa línea, Macri convocará a los presidenciables que se quedaron afuera de la carrera con el objetivo de escuchar sus propuestas. En su círculo íntimo aún están decidiendo si el encuentro será grupal o si se concertarán distintas entrevistas individuales. Lo que está claro es que Macri buscará reunirse no sólo con Sergio Massa con quien por estas horas mantuvo frenéticos contactos telefónicos sino también con la líder de Progresistas, Margarita Stolbizer; el senador de Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, e incluso, con el referente del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño.
Ayer, el propio Macri reconoció en distintas entrevistas en radio y televisión que mantiene conversaciones con el ex postulante de UNA para la segunda vuelta. "Estamos hablando con Sergio. Hay vocación de acordar políticas, de buscar coincidencias. Se viene una Argentina distinta. El 22 de noviembre la gente me va a dar la oportunidad de servirlos, de resolver sus problemas", aseguró el líder de PRO en declaraciones al programa AM que emite Telefé.
A tono con este discurso, el candidato pretende en los encuentros con sus ex competidores sumar ideas y acordar políticas de Estado para el caso de ser electo Presidente en 25 días. Massa, por su parte, le envió un importante guiño al referente del PRO al evaluar que el domingo pasado "la gente dijo que no quiere continuidad". Un día antes del plenario en el que su fuerza podría fijar posición para el ballottage, el tigrense cuestionó con ferocidad a Scioli al considerar que "mientras no sea el líder de su fuerza política no puede gobernar nada". "Scioli tiene que dejar de ser empleado de Cristina", disparó.
El diputado presentará hoy un "documento programático" de gobierno, que estará más en sintonía con la plataforma electoral de Cambiemos que con la del Frente para la Victoria (ver página 7). Ayer, además de los mensajes personales entre Macri y Massa, hubo distintas reuniones entre las segundas líneas del PRO y el Frente Renovador para combinar las acciones a seguir. La reunión entre el jefe de Gobierno y el tigrense sería inminente.
En medio de esa vorágine, en el círculo íntimo del jefe de Gobierno porteño ya se mostraban ayer satisfechos por las declaraciones de Massa y de Stolbizer. La líder del GEN también cargó contra el kirchnerista al asegurar que "no votaría" a Scioli porque representa la "continuidad de este gobierno", aunque aclaró que tampoco tiene "resuelto" si apoyará o no al aspirante de Cambiemos.
Por su parte, Rodríguez Saá (Compromiso Federal) dijo que mantendrá encuentros con Scioli y Macri, aunque "no" coincide con las propuestas de "ninguno de los dos". Del Caño, en tanto, ya anticipó millones de veces que va a "llamar al voto en blanco".













