

La paliza electoral que Daniel Scioli recibió en la provincia de Córdoba, en la que Mauricio Macri consiguió más del 70% de los votos y consolidó una diferencia de 43 puntos, merecen un análisis particular.
Puestas blanco sobre negro, las claves que explican esta diferencia pueden contarse, por lo menos, con los dedos de una mano. Y, con el diario del lunes, muestran que este resultado, en realidad, no debería haber sorprendido a nadie.
1- El papel del peronismo cordobés en la primera vuelta y en el ballottage
Si bien José Manuel De la Sota, aliado al Frente Renovador en UNA, no se expresó públicamente a favor de Mauricio Macri de cara a la segunda vuelta, el gobernador saliente de la provincia mediterránea jugó a favor del candidato de Cambiemos. La duda se generó cuando Juan Schiaretti, el gobernador electo y socio político de De la Sota, se acercó a Daniel Scioli. "El Gringo va a hacer lo que el peronismo decida, y el peronismo cordobés es De la Sota", aseguraron desde su entorno. Sin embargo, De la Sota insiste públicamente en que le dio a los dirigentes y militantes "libertad de acción". Un dato importante: De la Sota mantiene históricas diferencias con Carlos Zannini, candidato a vice de Daniel Scioli.
2- La relación conflictiva entre la Nación y la provincia
Durante todos los años de kirchnerismo, la gestión de la administración nacional fue duramente resistida desde la provincia mediterránea. Todos los fracasos de la política económica, De la Sota y Schiaretti los anotaron en la columna del debe de Cristina Kirchner. El combustible más caro del país, los inexistentes subsidios a los servicios públicos y la inflación que carga el bolsillo de la clase media, fue aprovechado como caballito por el gobernador provincial. Córdoba, además, fue uno de los epicentros más fuertes del conflicto con el campo en 2008 y la administración de Schiaretti fue interlocutora directa con los productores agropecuarios. Así, los socios políticos unidos en Unión por Córdoba supieron sacar su tajada política de los desajustes económicos y del enfrentamiento con el sector agropecuario.
3- La deuda no saldada de la Nación con los cordobeses
Otro de los mantras que el gobernador De la Sota repite de manera constante es la deuda que tiene la Nación con la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia de Córdoba. Según el gobierno provincial es de
$ 1000 millones. La forma en que el delasotismo utilizó este argumento se evidencia en una declaración de Schiaretti del año 2013: "Quiero ratificar mi convencimiento que si el pueblo de Córdoba nos apoya con su voto el próximo domingo, el kirchnerismo, cuando se sienta más débil, nos llamará y nos pagará lo que nos debe".
4- La alianza con el radicalismo, que le dio la estructura territorial a Macri
Uno de los primeros dirigentes que cerró filas para favorecer un acuerdo entre la UCR y el PRO fue Oscar Aguad, figura clave del radicalismo cordobés. Con el acercamiento de Aguad, Mauricio Macri logró que Ramón Mestre bajara su intención de postularse como candidato a gobernador y se presentara por un segundo mandato en la intendencia de Córdoba. Si bien generó rispideces hacia el interior del partido centenario, lograron cerrar el acuerdo. Con esta alianza, el PRO se garantizó la estructura territorial para la fiscalización y militancia de una candidatura en una provincia con votantes históricamente cercanos a las opciones electorales conservadoras.
5- La incapacidad del kirchnerismo de construir una representación política con liderazgos fuertes en la provincia
A pesar de tener referentes importantes a nivel nacional, la construcción de una fuerza política partidaria fue complicada para el kirchnerismo cordobés. La dispersión de los distintos referentes no terminó de cuajar en una organización que construyera un candidato y una opción electoral a largo plazo. Luego de la renuncia de Carolina Scotto, ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, a su cargo como diputada, el espacio quedó sin fuerza política. Por su parte, el villamariense Eduardo Accastello tampoco se consolidó como una opción atractiva y casi desapareció de la escena política luego de las últimas elecciones locales.
Ayer De la Sota dijo que UNA será oposición pero acompañará las leyes con las que coincidan.













