

En plena campaña, el gobernador bonaerense y precandidato a presidente por el oficialismo, Daniel Scioli, aprovechó la invitación de la UIA para marcar los lineamientos de lo que será su gestión, si llega a ser jefe de Estado a partir de diciembre. Aunque sin demasiadas definiciones y evitando los temas ríspidos, el mandatario de Buenos Aires prometió absoluta previsibilidad; defendió el gradualismo por sobre las políticas de shock; se diferenció del referente del PRO, Mauricio Macri, se distanció de la idea de ajuste y ratificó su defensa a la gestión del ministro de Economía, Axel Kicillof.
A diferencia del encuentro que la central industrial mantuvo la semana pasada con el senador radical Ernesto Sanz, que se extendió durante más de dos horas, la cita del comité ejecutivo con Scioli fue bastante escueta. No duró más de 40 minutos, contaron algunos industriales. Según pudo reconstruir El Cronista, el Gobernador llegó algo molesto por las declaraciones que el vicepresidente 8º, Juan Carlos Sacco, había realizado más temprano por radio, al compararlo con Macri y plantear que "puede ser que Scioli continúe el ciclo con los ajustes que tenga que hacer". "Acá hay ajustes por hacer que el Gobierno sabe que tendría que haber hecho y después de 12 años no resulta fácil", había adelantado el empresario gráfico.
El mandatario provincial se encargó de desmentir que vaya a realizar un ajuste y, por el contrario, remarcó que "la Argentina no necesita ni un shock ni un cambio traumático", sino ir haciendo las correcciones de forma gradual. Sin embargo, no explicitó cuáles serían esos cambios que habría que hacer; y tampoco los industriales indagaron demasiado. Ambos intentaron mantener un buen clima de diálogo sin exposición a temas que Scioli no habría podido responder por ser parte del Gobierno.
De todos modos, la UIA le presentó como lo hizo con Sanz y lo repetirá con todos los precandidatos el documento sobre competitividad y un informe sobre costos y rentabilidad que muestra a las claras la situación actual de la industria, que lejos está de la de los primeros años del kirchnerismo.
Sobre el ajuste, Scioli destacó que cada vez que el país incurrió en ese tipo de políticas, "la variable de ajuste fueron los trabajadores y el mercado interno", con "consecuencias sociales devastadoras". En este sentido, se diferenció de Macri y, a modo de ejemplo, recordó que el jefe de Gobierno porteño estuvo en contra de la recuperación de YPF, de los fondos de las AFJP y de la creación de AySA. "También decía que había que acordar sí o sí con los buitre en diciembre", agregó el Gobernador.
Continuidad de Kicillof Antes del comienzo de la reunión, Scioli mantuvo una breve reunión previa con los miembros del comité que iban llegando a la sede de la entidad. Estaban el presidente, Héctor Méndez; el secretario, José Ignacio de Mendiguren; y los vicepresidentes Sacco, Daniel Funes de Rioja, Cristiano Rattazzi; Francisco Gliemmo; entre otros. Tras los dichos que había realizado sobre Kicillof, uno de los empresarios insistió sobre el tema y el mandatario provincial volvió a defender su gestión al frente del Palacio de Hacienda y dio a entender que podría ser su ministro de Economía. Incluso, le dijo a la prensa antes de ingresar a la UIA que valora el "trabajo que está haciendo porque logró controlar algunas situaciones que eran complejas, de embestidas internas y externas" y que "es una persona para considerar, respetar y tener en cuenta".













