

El presidente de YPF, Pablo González, ratificó que la petrolera estatal programará inversiones en 2022 por unos u$s 3500 millones, lo que representa un aumento de casi el 30% frente a los 2700 millones de dólares que serían los desembolsos en el presente año.
En una conferencia junto al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, el titular de la petrolera y el funcionario expresaron su apoyo al proyecto de ley de promoción de inversiones hidrocarburíferas, que el Gobierno presentó el 15 de septiembre y se trataría en el Congreso después de las elecciones.
Además, González volvió a señalar que el nuevo gasoducto a Vaca Muerta se financiará con un aporte del Estado Nacional, y anticipó que podrían sumarse las compañías productoras y las provincias. "Es una forma de mostrarles a los inversores que estamos por el buen camino", apuntó.

Gutiérrez, en tanto, dijo que está trabajando para que se sancione el proyecto de ley y se apure la licitación del Gasoducto Néstor Kirchner.
Mientras tanto, la empresa angloholandesa Shell anunció junto a YPF el pase a desarrollo masivo del bloque Bajada de Añelo en Vaca Muerta. Será una inversión conjunta de u$s 300 millones, según calculan fuentes del mercado.
Las compañías construirán una planta de procesamiento de 15.000 barriles diarios de petróleo y 2 millones de metros cúbicos diarios de gas, y avanzarán en la perforación de 16 nuevos pozos en el área.
Esta inversión se suma a las que Shell ya viene haciendo en los bloques de Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste, en etapa de desarrollo desde fines de 2018.
En estas áreas, ubicadas en la ventana de petróleo de Vaca Muerta, la compañía triplicó su capacidad de producción instalada con la reciente puesta en marcha de una segunda planta de procesamiento de petróleo y gas de 30.000 barriles de petróleo diarios, que se agregan a los 12.000 bpd ya existentes.














