

En esta noticia
Pese a que la Argentina tiene un claro perfil agroexportador, está entre los pocos países que aplica Derechos de Exportación, también conocidos como retenciones, e integra el "selecto" podio de países que desincentivan las exportaciones del sector agroindustrial.
Pese a ello, Argentina es una potencia exportadora en muchos mercados agropecuarios y el campo es la virtual "fábrica de dólares" del país, al punto que 7 de cada 10 dólares que genera el comercio exterior se origina en las cadenas agropecuarias.
Así lo informó la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) a través de una nueva edición del "Monitor de Exportaciones Agroindustriales", según el cual en el primer semestre de 2021, las cadenas agroindustriales "generaron un total de u$s 25.650 millones en concepto de exportaciones".

Esto equivale al "72% de las exportaciones argentinas para dicho período", con una elevada concentración en las cadenas granarias que explican el 74,8% del total exportado por el sector.
Más atrás vienen las economías regionales con 11,6%, las exportaciones de carne vacuna con 7,4%, lácteos el 1,9%, mientras que los otros rubros engloban el 4,3% restante.
Además, hay que recordar que sólo en el primer semestre del año, las cadenas agroindustriales aportaron u$s 4808 millones de Derechos de Exportación, esto equivale al 92,2% del total recaudado por AFIP por este concepto, señala FADA.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) "nuestro país es uno de los tres del mundo, que no apoya a la producción y, según el Banco Mundial, uno de los pocos que cobra Derechos de Exportación significativos", apunta el informe.

Nicolle Pisani Claro, economista de FADA, asegura que "la mayoría de los países no cobran o cobran poco (derechos de exportación), lo que ayuda al desarrollo de las regiones". Por el contrario, y siguiendo a la OCDE, Argentina lidera junto con India y Vietnam el ranking de países que desincentivan, y son la contracara de Estados Unidos, China, países de Europa, Brasil o Canadá, que se destacan por el apoyo económico al sector.
Según el Banco Mundial, en estos países sólo se cobra menos del 1% en Derechos de Exportación, mientras que en Argentina se cobra entre 15% y 25%.
El ranking
El Estimado de Apoyo al Productor es un relevamiento que lleva adelante la OCDE (PSE por su sigla en inglés), y expresa el nivel de apoyo a los productores agropecuarios, como porcentaje de los ingresos del productor, y presentado por país.
Sobre un total de 27 países con relevancia en los mercados internacionales de productos agroalimentarios, a los que se suma la Unión Europea como bloque, 25 tienen un apoyo positivo al productor o un incentivo al productor agropecuario.
Sólo tres naciones -Argentina, India y Vietnam- tienen desincentivos al productor, es decir un apoyo negativo. Y entre ellos, Argentina muestra el peor indicador.

Mientras la Unión Europea alcanza un 19,3% de apoyo sobre el ingreso del productor, Estados Unidos tiene el 11%, Noruega el 50,9%, Israel el 21,4%, China el 12,2%, México el 9,6% y Brasil el 1,3% de incentivos.
En contraste, Vietnam tiene -6% de apoyo al productor, seguido por la India con -7,6% y la Argentina con -18,8%. "El valor negativo que arroja el PSE (%), es producto de la existencia de Derechos de Exportación a los productos agropecuarios y agroindustriales", señala el informe de FADA.
Y agrega: "Con estos números, es claro el desincentivo a la producción agropecuaria en el país al compararlo con otros competidores a nivel internacional".

"La mayoría de los países incentivan la exportación, hacen lo imposible para negociar y abrir mercados, porque entienden que exportar es bueno para sus habitantes. Lo contrario es directamente prohibir exportaciones, como sucede en el caso de la carne y como en otros momentos pasó con el maíz, trigo y leche", explicó David Miazzo, economista jefe de FADA.
Por su parte, Pisani Claro apuntó que "una forma de desincentivar las exportaciones son los Derechos de Exportación, un impuesto que no se coparticipa con las regiones que produjeron esa riqueza y hacen que el productor perciba un ingreso menor".
Y subrayó que por eso "las regiones se pierden todo lo que se podría reinvertir en sus zonas, con pérdidas millonarias para las ciudades y pueblos que generan la producción".













