

El jueves pasado el Gobierno le pidió a las cerealeras un aporte de U$s 2.000 millones a cambio de una nueva letra de hasta seis meses de plazo que emitiría el BCRA.
Según fuentes citadas por el diario La Nación, a la reunión en Economía fueron convocados los representantes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Participó el nuevo equipo económico completo: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro, Axel Kicillof; su viceministro, Emmanuel lvarez Agis, y el presidente del BCRA, Juan Carlos Fábrega.
"Hubo un pedido muy gentil para ver de qué manera se podía armar algo", explicó una de las fuentes, que se encargó de marcar la diferencia con el tono y el clima que imponía Guillermo Moreno cuando realizaba esas convocatorias. "Hay una vocación de colaborar. Claramente, este nuevo equipo tiene una vocación de dialogar distinta", describió.
"Lo que se le aclaró a Capitanich, que conoce el sector, lo cual es un gran avance, es que no es que las cerealeras no vendemos dólares porque estamos reteniendo divisas", detalló otra fuente, al tanto de las negociaciones.
Lo que sucede es "que no está habiendo en esta época del año una venta masiva de granos. Todos esperábamos más ventas de las que hubo", agregó la fuente.
Según La Nación, el Gobierno estaría buscando de alguna manera paliar la escasez de divisas que suele haber en estos meses, y hasta fines de marzo o abril, cuando comienza la liquidación de los dólares que ingresan por la cosecha gruesa.
La fuerte caída en las reservas del BCRA es una de las principales preocupaciones del equipo económico. Sólo en las últimas dos semanas, el BCRA perdió más de US$ 1100 millones.













