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Juntos por el Cambio tiene algo en claro: si el año que viene son gobierno, no quieren vanagloriarse de no tener un plan económico, como le adjudican a Alberto Fernández. Por eso, desde el año pasado, las fundaciones de los cuatro partidos nacionales que integran la coalición opositora vienen trabajando mancomunadamente para llegar a Casa Rosada con un programa bajo el brazo.
Una de las cuatro usinas de pensamiento partidario es la Fundación Pensar, del PRO, desde donde reconocieron que no quieren que les ocurra lo mismo que en 2015, cuando su plan de gobierno confluyó con los de la Coalición Cívica y la UCR "yendo al altar".
"Lo pagamos en el Gobierno", le dijo a El CronistaFranco Moccia, presidente de la Fundación Pensar. ¿Un ejemplo? La reducción de los subsidios a las tarifas, que despertó rispideces con los dos socios minoritarios.
Por eso, en esta oportunidad, el programa con las propuestas de las cuatro fundaciones tiene fecha de vencimiento: "antes de asumir". En materia económica -reconocen en el PRO- "no es fácil saber cómo va a estar en 2023". Pero creen que encontrarán el terreno más allanado para arreglar la macroeconomía. Según Moccia, si ese aspecto no se resuelve, "la Argentina no sale de ninguna manera".
¿Por qué allanado? Dan por descontado que la crisis económica es más palpable que en 2015, cuando "estaba anestesiada", como suele decir el expresidente Mauricio Macri. Pero además, prevén que estarán "políticamente más fuertes" que durante el "primer tiempo": proyectan que tendrán un mayor número de bancas en el Congreso y más provincias bajo su tutela.
La desventaja respecto de aquel 2015 es que no habrá margen para el endeudamiento. Por lo que asumen que una de las balas de plata que tendrán que disparar (que "no serán muchas") será "ajustar las cuentas".
Dos ejes centrales
¿Por dónde arrancarían? Reduciendo los subsidios a los servicios públicos, aunque manteniendo las tarifas sociales; y diseñando una estructura de Gobierno más pequeña. Para Moccia, la clave está en mantener la estabilidad de las cuentas públicas para "no emitir ni endeudarte".
Sobre este punto, el titular del think tank arroja dos datos que le parecen clave: "Vamos a recibir un déficit primario descontrolado". Según recalcó, cuando Cambiemos dejó el Ejecutivo, se ubicaba en 0,4% y, hacia finales del año que viene, será, como mínimo, de cuatro puntos.
Los subsidios a la energía es el otro dato que recalca. Cuando Macri dejó Casa Rosada, de cada $100 de costo de energía, el usuario pagaba $75; los $ 25 restantes los absorbía el Estado. Con el Frente de Todos, la proporción se invirtió: el usuario apenas afronta $20 pesos y el Estado, los $80 restantes.
Ante este panorama, Moccia propone que, más allá de estabilizar las cuentas públicas, el próximo gobierno deberá trabajar en "desregularizar un montón de sectores para generar empleo e inversiones".
Sobre este punto, remarcó que si no se les permite a las empresas girar divisas al exterior, las inversiones no llegarán. Además, insistió en la importancia de "integrar la Argentina al mundo".