Sebastián Edwards, profesor de Economía Internacional de Universidad de California (UCLA), aseguró que el paso más correcto en este momento para Argentina sería adoptar de forma oficial un tipo de cambio dual con uno más bajo para algunas transacciones y uno más alto para otras, como determinadas exportaciones.

En una entrevista exclusiva con El Cronista, el ex economista en jefe para América latina y el Caribe del Banco Mundial estimó que este año y el próximo caerá el nivel de actividad en la Argentina y que el Gobierno debería negociar con los holdouts para poder tener acceso a los mercados internacionales.

¿Cómo ve a la economía argentina hoy?
Está en una situación complicada, con una baja de reservas importante, distorsiones serias y un escenario externo que no luce muy positivo porque la caída del precio de los commodities se proyecta que va a continuar por lo menos por cinco años más. Se había elegido una senda rectificadora bastante adecuada con la negociación con el Club de París, los acuerdos en el CIADI y la devaluación de principios de año con el fin de eliminar o por lo menos reducir el estrangulamiento de divisas. Todo fue interrumpido por la decisión de Griesa, desafortunadamente ahora hay un impasse que debería resolverse con una negociación con los holdouts y eso se ve poco probable, lo que es preocupante.

En este contexto ¿Qué se puede esperar en términos de actividad económica?
Este año la actividad económica registrará una caída de entre 1,5% y 2% y para el próximo año espero una baja del mismo nivel. Estamos de verdad al final del ciclo y se requieren rectificaciones. Se habían empezado a ver pero luego la resolución de Griesa, en vez de ser considerada como un tropiezo, fue vista como un muro que no se puede franquear. Darse un cabezazo contra un muro nunca es una buena estrategia para el país.

¿Cómo se podría revertir el estrangulamiento de divisas?
El primer paso es reconocer que este es un problema muy serio, producto de desequilibrios macroeconómicos y no de una conspiración generalizada contra el país. El paso más correcto en este momento es oficialmente adoptar un sistema con tipo de cambio dual, con uno más bajo para ciertas transacciones y otro fluctuante y más elevado para otras, incluyendo algunas exportaciones. Es importante empezar a ordenar el tema cambiario. Una vez que el tipo de cambio dual se oficialize, se puede comenzar un proceso de unificación hacia adelante. Luego hay que liberar las importaciones, hacer un ajuste fiscal y finalmente una vez que se logre un acuerdo con los holdouts será posible acceder a los mercados internacionales, no como una solución permanente pero sí para tener un respiro y poner la casa en orden.

¿El desdoblamiento cambiario que usted sugiere no generará más inflación?
No, porque lo que haría sería trasparentar y aceptar un hecho que hoy día es efectivo. Al mismo tiempo, la perspectiva de una unificación hacía adelante y un ordenamiento de la economía tendría un efecto positivo sobre las expectativas. Naturalmente, el Banco Central debería tomar una actitud de mayor orden y no monetizar y financiar con emisión el exceso de gasto del Gobierno. Una vez que se pueda acceder a los mercados internacionales, eso ya no va a ser necesario. Por tanto, es muy importante entender que es posible utilizando los instrumentos y la política adecuada lograr varios objetivos a la vez. La idea de que la única manera de evitar la inflación es tener este desorden cambiario, que no se condice con un país como la Argentina en pleno siglo XXI, es un error. Es posible hacer varias cosas a la vez si se tiene un programa mínimamente ordenado.

¿Ve posible que el Gobierno pueda acceder a financiamiento en dólares en otra plaza que no sea Nueva York a tasas mediana mente razonables?
No, creo que hoy día fuera de los acuerdos bilaterales con países de escéptica reputación como Rusia y China es muy difícil que haya acceso mientras no haya claridad respecto a los holdouts y de la sentencia. En contra de lo que se piensa a veces, hay independencia absoluta del sistema judicial en Estados Unidos, son sentencias que el resto de los poderes políticos exigen cumplir y mientras eso no se aclare es difícil que Argentina tenga acceso. El plan era justamente hacer eso. El fallo de Griesa desrieló eso pero hay que volver a enrielarse, tomar las nuevas circunstancias y salvar ese tropiezo. Por el contrario, se ha tomado una actitud muy adolescente y juvenil que no creo que ayude al país. Una vez que eso se resuelva va a haber oportunidades para hacer las correcciones del caso.