

El ex presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, se refirió hoy al exabrupto del actual mandatario de ese país a Cristina Kirchner y lo calificó de “penoso”, mientras que afirmó que el episodio “se arregla pidiendo disculpas”.
“Son episodios penosos que se arreglan pidiendo disculpas y ver cómo se transita, no hay otro comino”, opinó el ex jefe de Estado de Uruguay durante los años 1985-1990 y 1995-2000.
Un desafortunado comentario del presidente de Uruguay generó ayer un clima de tensión entre el gobierno argentino y el país vecino. “Esta vieja es peor que el tuerto”, dijo ayer el mandatario uruguayo, durante un acto oficial, sin advertir que los micrófonos estaban encendidos.
Sanguinetti también se refirió a la respuesta de la Argentina por medio de una carta que le entregó el canciller argentino, Héctor Timerman, a al embajador uruguayo, Alejandro Pomi, en repudio a los dichos de Mujica y dijo que “no cabe cuestionar a la Argentina de cómo tendría que haber reaccionado” al insulto.
“Ahora ya está, el tema es cerrar el episodio cuanto antes. Sino esto va a seguir rebotando y no es bueno para nadie”, analizó Sanguinetti en radio Mitre.
Relación bilateral
“Mujica ajustó mucho la relación con la Argentina”, describió el ex presidente uruguayo.
Desde que asumieron ambos gobiernos “la relación fue frustrándose porque las cosas no fueron saliendo bien y eso ha generado una sensación de frustración que se expresa en estos hechos inoportunos”, justificó Sanguinetti en relación al insulto de Mujica.
También dijo que “el Mercosur está en crisis pero existe. Hay aspectos institucionales que han mejorado, pero está claro que estamos en un mal momento porque no ha avanzado en torno macroeconómico. Todos los países “tenemos distintos tipos de cambio y el comercio está generando dificultades”. Pero aclaró: “No es la hora de abandonar tampoco”, el bloque.
Por último reconoció que “la Argentina es un problema muy serio para el Uruguay, sobre todo por el comercio. La Argentina es una prolongación del mercado interno, no hay grandes productos, entonces es un semillero de conflictos, dolores y heridas que se abren y eso genera malestar”.













