

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, habló sobre la prisión preventiva, la exención de los jueces a pagar Ganancias, su encuentro con el presidente Mauricio Macri y muchos temas más que generan polémica en el ámbito judicial.
En diálogo con los diarios Clarín y La Nación, Rosenkrantz sostuvo que "no hay ningún juez ni ningún funcionario que no esté de acuerdo con que tienen que pagar Ganancias".
"La cuestión no es si pagan o no pagan Ganancias. La cuestión es la intangibilidad de la remuneración. No está en juego pagar Ganancias. Lo que está en juego es si eso implica una reducción del sueldo de bolsillo de los jueces y funcionarios. Si hubiera un incremento salarial y sobre ese incremento se redujera el monto para pagar Ganancias no habría ninguna oposición", añadió el titular de la Corte.
Consultado sobre el beneficio de prisión preventiva otorgado en casos de corrupción, como en el de Milagro Sala, señaló que "debe basarse en un razonable pronóstico acerca de la probabilidad de que el acusado pueda obstaculizar el proceso o fugarse, nunca puede ser la manera encubierta en que el Estado castigue a quien está sujeto a proceso".
En este sentido, apuntó que este criterio debe ser aplicado también para los imputados por delitos de lesa humanidad. "La ley no establece distinciones y debe ser aplicada con principios neutrales sin importar la identidad de las partes", justificó el magistrado.
De este modo Rosenkrantz defendió su voto en la sentencia que benefició a un ex represor a través de la aplicación del 2×1. Si bien dijo que le costó decidir porque "empatizaba con los críticos", explicó que él no juró por sus emociones.
"Me costó decidir lo que decidí, me costó emocionalmente, pero no tengo ninguna duda jurídica ni moral de que hice lo que tenía que hacer", añadió.
El magistrado resaltó que ese día hubo en la plaza 600.000 personas que lo "putearon" en una marcha, "pero un juez, como un árbitro de fútbol, no puede tenerle miedo a la tribuna".
"Si no tenés el equipamiento psicológico para bancarte que toda la tribuna de River te insulte, no dirijas Boca-River. Si lo hacés, estarías falseando las expectativas que hay sobre vos", graficó.
Rosenkrantz recordó la anécdota del árbitro argentino Horacio Elizondo, que dirigió la final del Mundial de 2006, y relató: "Cuando le preguntaron cómo se le ocurrió echar a Zinedine Zidane por el cabezazo que le dio al italiano Materazzi, respondió “es el 10 de los de camiseta blanca. No me importa su nombre, sino lo que hizo para que merezca su expulsión . Necesitamos jueces que tengan esa postura".
Por último, respecto a su encuentro con el Presidente, contó que fue un "almuerzo frugal" donde se habló sobre la situación presupuestaria y afirmó que volvería a reunirse porque un almuerzo "no compromete la imparcialidad ni la independencia del tribunal".













