La discusión y el posterior rechazo del DNU en el Senado aceleró los tiempos de la negociación con los gobernadores y diputados para pactar los primeros elementos de la nueva Ley Bases. Eso llevó a que el Gobierno de Javier Milei adelante la presentación del borrador a los gobernadores y los diputados nacionales, así como el comienzo de las reuniones presenciales entre los funcionarios libertarios y los bloques clave para la media sanción del proyecto de Ley.
La nueva reunión clave en la Casa Rosada con diputados
El Gobierno finalizó la semana pasada con reuniones con los bloques del PRO y la UCR en Diputados y comenzará otra con un encuentro con los alfiles de Hacemos Coalición Federal, todo ello con el fin de empezar a movilizar las negociaciones por el articulado de la nueva Ley Ómnibus, la cual cuenta con mayores consensos que su anterior versión tratada en la primera parte del año, pero que dista de ser suficiente para ya ser movilizada por la oposición dialoguista.
Este lunes a las 13 horas se reunirá el ministro del Interior, Guillermo Francos, con los principales alfiles del interbloque que engloba a peronistas federales, cordobesistas, socialistas e integrantes de Coalición Cívica, entre otros. La comitiva estará compuesta por el jefe de bancada Miguel Ángel Pichetto y los diputados Emilio Monzó, Oscar Agost Carreño, Florencio Randazzo e Ignacio García Aresca.
Quien planea ser eje de la movilización de las propuestas y el intercambio con el Gobierno es el propio Pichetto, que en declaraciones radiales días atrás dijo que "si el marco de la ley es razonable y hay apoyo de los gobernadores, la ley sale". "Yo creo que se puede avanzar con mucha más rapidez que en el anterior debate y creo que para mediados de abril esta ley tiene que estar sancionada", agregó ante Radio Rivadavia.
El cuerpo de 23 diputados que conforman a Hacemos Coalición Federal es vital para los planes del oficialismo de tramitar la Ley Bases en la cámara baja. Durante la sesión que se hizo en febrero, los integrantes se opusieron de manera variable a cuestiones clave como facultades delegadas, reforma del Estado y, según se preveía, también lo iba a haber en otras cuestiones vitales para el oficialismo como privatizaciones.
En tanto, este nuevo borrador que el Gobierno envió el jueves pasado flexibilizó algunos de estos apartados: por decir algunas, las delegaciones bajaron a cuatro (administrativa, económica, financiera y energética; por solo un año) y las privatizaciones se fijaron en tres (Aerolíneas, Enarsa y Radio y Televisión Argentina) y hay otras nueve que pueden tener un esquema mixto.
Al ser un bloque tan heterogéneo, la posición de los diputados varía en función de ciertas partes del articulado. Aunque acompañarán en la mayor parte del proyecto, los de la Coalición Cívica buscan acelerar el debate sobre movilidad jubilatoria y también proponer alternativas sobre el Régimen de Tierra del Fuego, fideicomisos (con límites para crear estos instrumentos) y privatizaciones (presentan un listado para la venta total de 25 empresas y de acciones en otras 11).
El pedido a Milei por jubilaciones y ganancias
En tanto, desde el Gobierno prevén que la discusión será mucho más sencilla y que ya hay puntos saldados de los debates en comisiones en enero y febrero. "Viene bastante más fácil. Me parece que está mucho más polarizado el país y eso quitó el maquillaje de quienes diferían o acompañaban con matices. Ahora parece ser todo mucho más claro: se apoya o no se apoya", clarifica un alto funcionario del Gobierno nacional.
El Ejecutivo tuvo reuniones con los grupos de legisladores del PRO y la UCR al respecto de la nueva Ley Ómnibus. Allí estuvieron funcionarios vitales dentro de la gestión libertaria: el ministro Guillermo Francos junto a su segundo, Lisandro Catalán; el vicejefe de Gabinete José Rolandi; y el asesor presidencial Santiago Caputo; lo que da a entender la importancia que el Gobierno les brinda a estas conversaciones.
La recepción de ambos bloques al nuevo borrador fue, en general, positiva. Pero hubo dos polos de propuestas: el jefe de la bancada PRO, Cristian Ritondo, sugirió excepciones para ciertos grupos en la aplicación del nuevo piso del Impuesto a las Ganancias; mientras que su par radical, Rodrigo de Loredo, enfatizó en acelerar el trámite de la movilidad jubilatoria.
En la actualidad rige la fórmula modificada durante la gestión de Alberto Fernández, la cual no logró indexar los haberes al ritmo de la inflación de los últimos meses. Es por la licuación de las jubilaciones que el Gobierno de Javier Milei explica casi la mitad de la reducción del gasto público primario en enero.
La propuesta del oficialismo es que los aumentos de los próximos meses vayan al ritmo del IPC y que se pague un adicional del 10% de los haberes producto de la pérdida del poder de compra de los jubilados. Los opositores buscan que ese porcentaje sea mayor, cercano al 20%, en línea con lo perdido por no haber sancionado antes la nueva fórmula.
Un importante funcionario de Casa Rosada alega que "esta semana va a ser clave" al respecto de cómo se ajusta la discusión por jubilaciones. Entre las sugerencias dispensadas por los diputados opositores está la de consensuar un proyecto conjunto para la movilidad jubilatoria y tramitarlo como proyecto aparte de la Ley Bases. El Gobierno lo evalúa como posibilidad, aunque buscan ser ellos quienes manejen los tiempos de la negociación. Por lo pronto, se evalúa que la Ley Bases pueda ser tratada en la segunda quincena de abril.
Las versiones sobre las alternativas al DNU
A las tratativas con la oposición se les agregó otro matiz más a raíz del rechazo del DNU en el Senado, dejando la posibilidad de que pueda ser vetado definitivamente si es que se logra sesionar en Diputados y los votos negativos se hacen mayoría.
Dentro de las alternativas que surgen sobre el megaproyecto, la más factible es la de que la mayoría de los actores buscarán pausar ese debate y que primero se dé el de la Ley Bases. El presidente Javier Milei dio por descartada una versión periodística publicada en Clarín que decía que "el Gobierno da por caído el DNU y analiza sacar nuevos decretos y mini proyectos". "Parece que el que puso el título no anda bien del oído o simplemente está operando", se quejó en su cuenta de Twitter.
Por lo que pudo saber El Cronista, efectivamente el Gobierno no da por descartado que el Decreto 70/30 se pueda rechazar en sesión. Aún no hay bloques que hayan amagado con ponerle una fecha a este tratamiento, pero cerca de Milei son optimistas con que se logrará "dar vuelta y aprobarlo" en la cámara baja. "Igualmente, siempre hay un Plan B, C y D; acá no hay nada improvisado", afirman.