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Un caso es un “dolor de cabeza” para el Gobierno. Le requiere plata que no tiene, implica profundizar el compromiso con China y cada vez se parece más a un “elefante blanco” que consumirá recursos públicos sin dejar mayores beneficios.
La otra se convirtió en una “Cenicienta”. Hace dos años, el Gobierno de Alberto Fernández no se animó a lanzar una licitación para la explotación de represas en el Comahue. La administración de Javier Milei avanzó en ese sentido y se encontró con más interesados de los que suponía. Y presagia una lluvia de dólares que no estaba ni en sus mejores planes.
Las represas de Santa Cruz son un problema para el Gobierno nacional. China aportó financiamiento por miles de millones (se habla de u$s 1900 millones), pero aún faltan -al menos- otros u$s 700 millones para terminar la obra.
El Gobierno no lo dice en público, pero en “voz baja”, los funcionarios distan de estar entusiasmados. Les representa profundizar la llegada de capitales chinos (en pleno “romance” con los Estados Unidos), y -además- consideran que la electricidad que puede generar Santa Cruz es más costosa que en otros proyectos.
En el Comahue, el Gobierno experimenta la situación inversa. Por la concesión de cuatro represas durante 30 años. esperaba juntar u$s 500 millones, pero le susurran que puede llegar a un rango de entre u$s 700 millones y u$s 800 millones.
Hubo nueve oferentes interesados, pero ya hubo uno que no pasó los antecedentes técnicos:IPS Renewal.
La puja es por los complejos hidroeléctricos de Alicurá (genera 1050 MW) actualmente operada por AES Argentina; El Chocón (1418 MW) y Arroyito (120 MW), a cargo de Enel Generación; Planicie Banderita (472 MW), que era operada por Oroazul Energy y Piedra del Águila (1440 MW), a cargo de Central Puerto.
El llamado “equivocado”
El Gobierno nacional quiere que más provincias se sumen a la baja de retenciones. Es para las exportaciones de petróleo proveniente de yacimientos “convencionales”. El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, lo acordó la semana pasada con el ministerio de Economía y eliminaron una alícuota del 8% al despacho de crudo.
La Casa Rosada estimaba que el siguiente en la lista era Claudio Vidal, el mandatario de Santa Cruz. Pero un encuentro entre el gobernador y Daniel González (secretario Coordinador de Energía y Minería) no deparó los resultados previstos.
“Fue un encuentro con reclamos fuertes. Las decisiones que se dilatan perjudican a nuestros vecinos y frenan el trabajo y el desarrollo. Por eso planteamos tres puntos centrales: reactivación de las represas, regularización del subsidio a zonas frías y un trabajo conjunto en minería”, planteó Vidal en X.
“Le solicité a Daniel González que desde su Secretaría interceda ante ENARSA para destrabar la reactivación de las represas. Los fondos están y China sostiene su acompañamiento para terminar la obra. Solo falta que la política nacional mire a Santa Cruz y entienda nuestra necesidad de retomarlas para generar trabajo y energía para el país”, observó el mandatario.
González quiere que otras provincias petroleras con mayoría de yacimientos convencionales (como Santa Cruz y Tierra del Fuego) cierren acuerdos como el de Chubut. Allí, la Nación decidió resignar ingresos por derechos de exportación, a cambio de que crezca la actividad petrolera convencional.
Vidal no se refirió a este tema en su tuit.
Esperanza “neuquina”
Al Gobierno le pasó lo contrario con las represas del Comahue.
Allí, para ingresar en la licitación, MSU compró Planicie Banderita. De esa forma, cumplió con el requisito de tener “experiencia” en la operación de centrales hidroeléctricas, que era una de las condiciones establecidas por Energía para poder participar de la compulsa.
Entre los nuevos interesados están una sociedad entre Genneia (con experiencia en hidroeléctricas) y Aluar. También se destaca Pampa Energía, otra conocedora del paño. Central Costanera, que comparte socios con con Central Puerto (la familia Miguens y Eduardo Escasany, dueño del Banco Galicia) también están en carrera.
También se anotó IPS Renewal, de capitales centroamericanos. El Gobierno se pudo dar el lujo de impugnarla porque no cumple con los antecedentes técnicos.
Los oferentes pueden presentar ofertas por todas las represas, pero ninguno de ellos se puede quedar con más de dos.
La generación eléctrica proveniente de estos ríos se remunera a menor precio que la proveniente de generación térmica (alimentada a gas). Pero a las operadoras les sirve porque es una fuente de energía “limpia”, algo que se ve bien cuando las empresas salen a buscar préstamos internacionales.
Las ofertas económicas se conocerán mañana (el jueves 28) la preadjudicación de las concesiones sería hacia el 2 de diciembre. Allí se sabrá cuántos millones de dólares juntará el Gobierno.