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El 23 de marzo pasado dejó de estar vigente la moratoria previsional que permitía el inicio de los trámites jubilatorios para aquellas personas que ya tenían la edad requerida por ley, pero no los 30 años de aportes y activó la preocupación en distintos sectores opositores frente a la complicada situación del sistema.

En ese contexto, cobraron fuerza las marchas de los jubilados de los miércoles y en Diputados la oposición encabezada por el kirchnerismo intentó hacer una sesión el 19 de marzo para tratar sobre tablas distintos proyectos, pero no obtuvo quórum.

Ante el fracaso, la presidenta de la Comisión de Previsión Social Gabriela Brouwer de Koning citó a una reunión para hoy, pero para el avance de cualquier proyecto en materia jubilatoria es necesario que también esté la pata de Presupuesto y Hacienda, comandada por el libertario José Luis Espert, quien no tenía ninguna intención de sumarse a ese debate.

Es así como en la sesión del último martes, la oposición logró emplazar a Presupuesto y Hacienda para reunirse y abordar los proyectos pendientes, para tener uno o varios dictámenes antes del 6 de mayo y poder llevarlos al recinto en la primera mitad del año.

El primer encuentro se concretó hoy y hay dos ejes claros de trabajo: por un lado, la posibilidad de prorrogar por dos años la moratoria tal como venía funcionando (hay un proyecto alternativo que habla de 10 años) y por el otro pensar en distintas compensaciones para quienes no cuenten con los años correspondientes pero que igual puedan tener acceso a una prestación proporcional.

Este último es un proyecto de la diputada de Encuentro Federal, Alejandra Torres y de Innovación, Agustín Domingo, para establecer una jubilación proporcional de acuerdo a la cantidad de años de aportes, que podría tener el respaldo del radicalismo que siempre planteó esa posibilidad en lugar de la extensión de la moratoria.

De acuerdo a esa propuesta, el haber mensual de la prestación compensatoria (PC) y de la Prestación Anual por Permanencia (PAP) se determinará de acuerdo al 1,5 por ciento por cada año de servicio, o fracción mayor a seis meses hasta un máximo de 35 años.

La reunión se realizó en minoría porque no se logró el quórum para la conformación de ninguna de las dos comisiones y se acordó conformar una lista de posibles invitados para enriquecer las posturas.

Cuáles fueron los argumentos

"Esto se podría dividir entre patriotas y responsables fiscales, y los degenerados fiscales. Depende mucho de dónde nos paremos y un llamado a que intentemos, soy escéptico que lo logremos, pero que demos un debate con una cuota de pragmatismo", pidió Nicolás Massot, referente por Encuentro Federal.

El planteo del bonaerense tiene que ver con que "cada iniciativa va a tener distintos niveles de adhesión y el oficialismo nos obliga a un principio de "vetocracia" de que las leyes del Congreso tienen que tener una mayoría agravada de dos tercios".

Para eso, cualquier proyecto que tenga chances de avanzar tiene que tener cierto aval de los libertarios o al menos de bloques afines como el PRO o un sector del radicalismo.

"Para nosotros las moratorias son una herramienta de estricta justicia que lo que tratan de hacer es reparar en la etapa de jubilación las inequidades del mundo laboral. Reparar las consecuencias del hecho de que en Argentina la mitad de la población económicamente activa trabaja por fuera de cualquier sistema de seguridad social", planteó el diputado de Unión por la Patria Eduardo Toniolli, y resaltó la palabra "trabajan" para desmitificar "lugares comunes", dijo.

Desde el PRO, la diputada Patricia Vásquez mencionó que "mientras el mundo discute, porque tenemos un problema mundial por la extensión de la vida de los jubilados y el debate sobre hasta qué edad se puede trabajar, en América latina tenemos un 61% de países que apuntan o tienden a otorgar jubilación proporcional y el 22% solamente con la compra de aportes".

En ese sentido, dijo que le parece "fundamental que seamos serios, si tenemos el objetivo de mejorar la vida de los jubilados pensemos dónde está la plata. Creo que tiene que crearse un fondo como el FGS pero el político que toca un centavo de ese fondo y lo destina a otra cosa, debería ir preso inmediatamente por flagrancia. Busquemos soluciones y no divagues con demagogia", insistió.