En esta noticia

El Gobierno anunció hoy que a partir del 1 de junio el PAMI modificará el esquema de reparto de pañales para adultos mayores y denunció un lobby empresarial que negociaba con la sobreprestación de los higiénicos absorbentes.

La medida se dio a conocer este lunes, a través de una conferencia de prensa del vocero presidencial, Manuel Adorni, a un mes de que se publicara el concurso en el Boletín Oficial para contratar un servicio de logística. La empresa ganadora se dio a conocer la semana pasada: Urbano Express SA.

El Gobierno asegura que la nueva modalidad generará un ahorro de $ 5.000 millones por año, a pesar de que la licitación convalidó un contrato de u$s 450 millones a tres años que implica un precio 20% más alto. Esto es porque, según explicaron fuentes oficiales a El Cronista, "por primera vez en 10 años se hizo el control de calidad" de los higiénicos y estos ahora se alinearán con los parámetros del ANMAT.


Del pago contra-receta a la contra-entrega

Pero la polémica no se desató por la mejor calidad de los geles o porque ahora habrá pañales elastizados, sino porque el mecanismo de distribución, según el Gobierno, termina con el monopolio de las empresas que negociaban convenios con las farmacias, que hasta entonces eran las que estaban a cargo de la distribución.

Ante la consulta de este medio, fuentes oficiales explicaron que el PAMI le remitirá el presupuesto a la empresa para que se encargue de comprar los pañales, en base a una financiación de la entrega, mientras que el esquema actual paga la receta. "Nosotros pagábamos las recetas y no teníamos validación de la entrega, ahora es al revés: financiamos la demanda y no la oferta", explicaron.

El mecanismo básicamente se trata de que la empresa, la cual se encargará de realizar la compra y la distribución de los pañales en base al presupuesto que le otorga el PAMI, le enviará a domicilio el producto a los afiliados. De esta manera, las farmacéuticas quedan afuera de la ecuación. "Se eliminan los intermediarios", señalaron.

Esto también afecta el aumento de los costos, aunque de alguna forma creen que compensa lo que se ahorran al no desperdiciar recursos en higiénicos absorbentes que después no le llegan a los afiliados.

En este sentido, las fuentes aseguraron que recibieron una amplia cantidad de quejas de los propios afiliados. "El jubilado iba a la farmacia y se llevaba 20 de los 70 pañales porque no necesitaba más y no tenía como llevárselos. De esta manera se descartan los abusos que se dan naturalmente con el exceso de oferta".

"A partir del 1 de junio el jubilado no encuentra más el pañal en la farmacia", resumieron.


Problemática por la licitación

El organismo que comanda Esteban Leguizamo entregaba 17 millones de pañales y apósitos por mes a través de un convenio de distribución que incluía a fabricantes, droguerías y farmacias. Ahora, dio de baja los contratos y las empresas que participaban del concurso reclamaron que no pudieron cotizar porque "les dieron a penas seis días hábiles".

Los oferentes presentaron cartas de queja denunciando que la licitación se había llevado a cabo de manera "exprés", sin respetar los debidos plazos, a lo que en el Gobierno reclaman un intento de "embarrar la cancha".

"Las Cámaras presentaron prórroga el día de la entrega de sobres y tiene que ser 24 horas antes. Hubo una decisión de ellas de no participar. Podrían haber intervenido en la licitación, pero no se presentaron", reclamó una fuente gubernamental en diálogo con este medio.