

En las góndolas ya se nota el congelamiento de precios. La canasta de casi 1500 artículos que el Gobierno fijó sus valores por 90 días mostró una baja de precios de 7,6% según la secretaría de Comercio Interior. Aunque era evidente que con los precios retrotraídos al 1° de octubre iba a haber un descenso, las cifras de las consultoras privadas difieren y, especialistas como el coordinado del Foro de Convergencia Empresarial, Miguel Blanco, alertan que: "a principios de 2022 se va a acelerar la inflación".
La información surge de un trabajo presentado por la Secretaría de Comercio Interior que está fundamentado en el Sistema electrónico de precios (SEPA), una base de datos donde todos los días los supermercados mandan sus precios bajo declaración jurada.
Los precios hasta la implementación del congelamiento, el 19 de octubre, habían aumentado un 2,1% promedio. Desde que se intervino el mercado, según la Secretaría a nivel nacional hubo una caída promedio del 7,6% en los precios de los productos que contiene la nueva canasta del programa.

Cuando el secretario de Comercio, Roberto Feletti, asumió el 13 de octubre se dio cuenta que, más allá del objetivo de bajar el peso de la canasta alimentaria sobre los ingresos, tenía que poner un freno rápido al aumento de precios. Tal fue el apuro, que al no conseguir un acuerdo, se impuso con una resolución.
A contramano de la postura oficial, Miguel Blanco, también director general de Swiss Medical, sostuvo en declaraciones radiales: "A principios del año que viene se va a acelerar la inflación", y remarcó: "La hiperinflación es un escenario posible, no digo que sea probable, pero sí posible. Hay muchas condiciones parecidas, como la devaluación monetaria del ‘89 que generó la híper siguiente".
Si se mide todo el sector de alimentos, más allá de los congelados, llegan resultados distintos por parte de las consultoras privadas.
Para el relevamiento de LCG, en la primera semana de congelamiento hubo una caída general de 0,3%, pero la semana previa los aumentos habían sido de 1,6% por lo que octubre habría registrado una inflación de alimentos de 3,2%. El estudio de precios minoristas de C&T para Gran Buenos Aires dio como resultado una suba de precios de 3,6%.
"El mes había arrancado con una variación mayor pero fue perdiendo algo de impulso, sobre todo, en la segunda mitad del mes a partir del congelamiento de precios decretado por el gobierno nacional, lo que se vio especialmente reflejado en alimentos y bebidas. El rubro, que por momentos creció más de 4% en relación a igual período de septiembre, quedó algo por debajo del promedio, en 3,3%", explicaron desde C&T.













