"¿Por qué los alimentos en la Argentina son 35% más caros que en Asia?", fue la espinosa pregunta que recibió en un panel el secretario de Comercio, Miguel Braun. Pero el funcionario aceptó responder y ensayó una explicación.
Por un lado, resaltó el impacto de los impuestos en el precio final que pagan los consumidores, y por otro lado mencionó los costos logísticos y de regulaciones, entre otros.
Braun habló ayer en un panel sobre la integración comercial de Argentina al mundo, organizado por el Banco Mundial, un evento en que el organismo internacional presentó un informe sobre las perspectivas del país en materia de comercio exterior.













