

Los precios mayoristas se aceleraron el mes pasado por el aumento del dólar y registraron una suba de 2,6% respecto a junio, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De esta forma, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) mostró un avance de 10,2% en lo que va del año y alcanzó una variación de 13,9% interanual.
La pronunciada baja de la moneda estadounidense después de las elecciones primarias ayudará, sin embargo, a contener los precios, según creen los especialistas.
En tanto, el Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) y el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) exhibieron ambos una suba de 2,7% mensual. Esto es 1 punto porcentual por encima del movimiento de los precios minoristas en julio, que llegó a 1,7%.

Los productos importados, aún con su baja incidencia general (el 7,29% del total del índice), venían teniendo un comportamiento muy tranquilo en 2017 pero fueron los que mayor salto pegaron el mes pasado: 3,8% en el IPIM. De hecho, los precios de los productos comprados al exterior crecieron apenas 5,9% en el acumulado del año y 10,3% en los últimos doce meses. Es decir, en julio la variación de precios fue mayor a la de todo el primer semestre de 2017.
Por su lado, los productos nacionales (el 92,71% del total) aumentaron un 2,5% en julio.
El economista Gabriel Caamaño, de la Consultora Ledesma, analizó: "Esta aceleración era lógica y esperada. Los movimientos en el dólar impactaron en los precios mayoristas, en los que los insumos transables tienen mayor participación. Igualmente, no implica un traslado al sector minorista necesariamente; depende de la política monetaria". Para agosto, Caamaño explicó que la baja del dólar colaboraría para aplacar los precios.
En julio, los productos primarios aumentaron 2,5% en el IPIM, por una suba de 4,2% en los agropecuarios y 8,2% en los pesqueros.
Los manufacturados se incrementaron un 2,4% el mes pasado, debido, principalmente, al alza de 1,3% en alimentos y bebidas, de 4% en los refinados del petróleo, de 4,5% en tabaco y de 2,1% en sustancias y productos químicos. La única categoría que tuvo una baja fue Equipos y aparatos de radio y televisión (-0,1%).
A su vez, la energía eléctrica subió 2,2%. Por la recomposición tarifaria que dispuso el Gobierno, éste es, por lejos, el rubro con mayores aumentos: 50,6% en el acumulado del año y 69,6% interanual. Además, resta aplicar un nuevo ajuste en noviembre, tanto en el área de generación, como de transporte y distribución.
Por otra parte, el costo de la construcción también tuvo un fuerte incremento el mes pasado: alcanzó 5,1% mensual, 19,6% en los primeros siete meses del año y 30,6% interanual. El rubro de mayor incidencia en julio fue el de Mano de obra, que avanzó 7,4% por la suba acordada en paritarias del 10% en los salarios de los trabajadores del sector (en abril se otorgó el primer aumento, de 11%) y la actualización de los valores del Seguro de Accidente de Trabajo. Esta categoría exhibió un incremento de 22,9% en lo que va de 2017 y de 35,8% interanual.
Los gastos generales se elevaron 3,2% en julio y los materiales, 1,9% (44,8% y 19,6% en relación al mismo mes del año anterior, respectivamente).
En medio del renovado boom en la actividad, el costo de las viviendas multifamiliares creció 3,6% el mes pasado y las unifamiliares un 4,9%.
Todos los insumos más representativos de la construcción mostraron alzas mayores al 1%. Por caso, el acero aletado conformado en barra aumentó 3,3%; el cemento portland en bolsa, 2,6%; la arena fina, 1,8%; y el ladrillo cerámico hueco, 1,2%.













