La presidenta del PRO y precandidata presidencial, Patricia Bullrich, no para. El jueves por la noche quedó conmovida, como todo el espacio político opositor, por el intento de homicidio a la Vicepresidenta, pero decidió seguir con su agenda en Córdoba, tal como se había comprometido con la diputada Laura Rodríguez Machado, vicepresidente segunda de la conducción nacional del partido. Se sacó fotos con los presidentes del PRO de las ciudades más importantes y recorrió Alta Gracia, Malagueño, Santa Rosa y Villa General Belgrano.

Hasta ese momento había evitado solidarizarse con Cristina Fernández de Kirchner y su familia, como lo habían hecho los colegas de su partido. De hecho, tuvo sucesivos pedidos de parte de varios dirigentes de Juntos por el Cambio para que lo hiciera. Lo que hizo, en cambio, fue criticar al Presidente tras la cadena nacional que dio esa misma noche y publicó un tuit diciendo que Alberto Fernández "está jugando con fuego, en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes. Convierte un acto de violencia individual en una jugada política. Lamentable".

Ya en Córdoba siguió con lo suyo. No habló prácticamente del atentado, recibió información que le acercó el diputado Gerardo Milman, quien fue su número dos en el Ministerio de Seguridad, y disfrutó de sucesivos "baños de multitud" en la provincia que fue crucial para el ascenso de Mauricio Macri hasta la Casa Rosada.

"El kirchnerismo quiere que nos sumemos a la victimización de Cristina, una dirigente que tiene un talento especial para llevar la discusión pública a donde le interesa, pero nosotros no tenemos que caer en la trampa", le dijeron a El Cronista desde su entorno.

Rodeada de Rodríguez Machado, el diputado Rodrigo De Loredo y el senador Luis Juez visitó la 75º edición de la Exposición Rural de Jesús María, tocó el bombo, anduvo a caballo, se abrazó con la gente de campo y se sacó selfies hasta entrada la noche.

"El kirchnerismo quiere que nos sumemos a la victimización de Cristina, una dirigente que tiene un talento especial para llevar la discusión pública a donde le interesa, pero nosotros no tenemos que caer en la trampa"

Pero quizás lo que más la conmocionó es su visita a Marcos Juárez, la ciudad que es considerada el "momento cero" de Cambiemos, la primera experiencia de coalición entre el radicalismo y el PRO, un hito fundacional que sucedió en el 2014 y que llevó a un intendente no peronista a la victoria. El domingo se vuelve a votar en Marcos Juárez y, de nuevo, hay una dura competencia entre la candidata del gobernador Juan Schiaretti y la candidata de Juntos por el Cambio, todavía con resultado abierto, con encuestas que dan ganador a Unión por Córdoba.

Al volver a Buenos Aires, la presidenta del PRO salió con los tapones de punta contra el senador José Mayans, el presidente del bloque Frente de Todos en el Senado y espada clave entre la Vicepresidenta y los gobernadores del PJ, que ayer pidió que se frene el juicio de vialidad si queremos paz social.

"En nombre de la 'paz social' nos bancamos políticos y sindicalistas millonarios, el despilfarro de los recursos del Estado y la entrega del espacio público. Ahora el como: el canje Mayans. Paz por unidad. SOLO CON EL IMPERIO DE LA LEY Y SIN IMPUNIDAD HABRA PAZ SOCIAL", posteó Bullrich en las redes.

"No nos van a parar", dicen cerca de la titular del PRO. "No vamos a profundizar la pelea con Horacio (Rodríguez Larreta) ni seguir enrollados en la narrativa kirchnerista.

Para esta semana, están cerrando una serie de recorridas por localidades de la provincia de Buenos Aires. Y planifican una sorpresa para el fin de semana: Bullrich presentaría en el Yacht Club de Olivos a su nuevo candidato a gobernador bonaerense, "un peronista muy conocido entre la dirigencia política y no tanto por el electorado, ya que siempre se movió en bambalinas".

- ¿De quién están hablando? ¿De Emilio Monzó?

Nadie quiso confirmar el dato, pero dado que el equipo del ex presidente de la Cámara de Diputados y armador crucial de la candidatura de Mauricio Macri está trabajando con Bullrich, es difícil que se trate de otra persona.

El armado político de La Piba en la provincia de Buenos Aires fue recientemente tercerizado en dos dirigentes leales al diputado Emilio Monzó. Se trata del diputado nacional Sebastián García de Luca y el senador provincial Marcelo Daletto. Tal acuerdo sugiere lo mismo: que Monzó sea el candidato a gobernador bonaerense de Bullrich. Pero cerca del expresidente de la Cámara de Diputados lo relativizan, aunque no cierran definitivamente esa posibilidad. Monzó se mueve como un líbero.