

Igual que cuando aparecieron las denuncias de una supuesta corrupción sobre el dragado del canal Martín García y el presidente José Mujica ordenó silencio a todos los negociadores de Uruguay para no profundizar más las diferencias con Argentina, ahora vuelve a optar por ese camino de bajar los decibeles. Esa decisión se toma a pesar del convencimiento que se tiene de que se actuó conforme a la norma al permitir aumentar la producción de UPM.
Fuentes del Poder Ejecutivo informaron ayer a El Observador que se decidió enfriar la situación de conflicto planteada con la administración de Cristina Fernández de Kirchner tras la decisión de Mujica sobre la pastera de Fray Bentos. Desde Argentina se respondió de inmediato con amenazas de ir nuevamente a la Corte Internacional de La Haya y los ambientalistas de Gualeguaychú renacieron luego de años de mantenerse al costado de la ruta que lleva al puente internacional.
El gobierno no quiere que haya más comentarios, esperará los movimientos que haga Argentina y por ahora no hay contactos bilaterales, más allá de que el quebranto de salud de Cristina Fernández de Kirchner seguramente afectará la agenda bilateral. Se busca tranquilizar la relación, explicó una fuente gubernamental. De hecho, el tema UPM no estuvo ayer en la agenda que analizó el presidente con su gabinete, según aseguró a los medios el ministro Daniel Olesker (Desarrollo Social).
Incluso, tras el frustrado encuentro el domingo entre los intendentes de Gualeguaychú y de Río Negro, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, envió una nota al gobierno uruguayo, que, dentro de su estrategia de silencio, por el momento no respondió. El texto, difundido por la prensa local, reiteró la posición de la cancillería de su país de que un aumento de la producción de UPM implica una controversia que puede ser sometida a la Corte Internacional. Manejó cifras sobre supuestos excesos de UPM en la producción de celulosa desde el año 2009; y pidió al gobierno uruguayo un esfuerzo para volver a la situación vigente antes de su reciente autorización y dar una oportunidad a la diplomacia.
El vicepresidente Danilo Astori, que apoyó la decisión de aumentar la producción de la pastera, comentó que Uruguay y Argentina dejaron en las últimas horas de hacer afirmaciones públicas y eso contribuirá a bajar la temperatura del diferendo político, afirmó. Propuso incluso encapsular el conflicto, a los efectos de separarlo de los demás temas pendientes de resolución, entre ellos, liberar el comercio, hoy afectado por una política proteccionista; que se profundice el canal Martín García; que se habiliten obras para el puerto de Nueva Palmira; y que se otorgue a la proyectada aerolínea Alas U vuelos y horarios tomados por Aerolíneas Argentinas desde la caída de Pluna.
Mientras tanto, ante la eventualidad de que Argentina recurra a La Haya, algo que en el gobierno de Mujica no están seguros que ocurra, Uruguay se prepara para la defensa.
El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, dijo que Uruguay tiene un caso total y absolutamente sólido.
Hemos hecho las cosas correctas, jurídicamente perfectas, y hemos tomado las decisiones que le corresponden al país, de acuerdo a los intereses nacionales que entendemos son los que prevalecen en estos temas, agregó el jerarca.
A su vez, expertos en Derecho Internacional consultados por El Observador, como Hebert Arbuet y Edison González Lapeyre, también están convencidos de que Uruguay ganará en La Haya. Lo seguro es que de llegarse a esa instancia, lo que pasará será el tiempo, pero no está claro quién se beneficiará. Si bien los expertos estimaron que un nuevo fallo de la Corte será más rápido que la denuncia presentada por Argentina en 2006 en un litigio que se extendió por cuatro años, esta vez la contienda demorará entre dos y tres años.
El kirchnerismo, siente que, a su modo, la estrategia que adoptó, pensando en la Corte de la Haya, cumple un doble objetivo. Por un lado, resta tensión para canalizar un conflicto en el ámbito diplomático; y por otro, le permite dotar de mayor atractivo al discurso electoral del gobernador de Entre Ríos, que tras las primarias de agosto y de cara a las elecciones del 27 de octubre próximo, se ubicó entre las figuras ascendentes que respalda la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Ahora, los asambleístas de Gualeguyachú se reunirán mañana y decidirán cómo continúan la protesta contra la pastera UPM.
El domingo, una movilización de 900 vehículos y gente caminando llegó hasta el puente internacional para reclamar la reubicación de UPM. Su paso fue impedido por un operativode Uruguay.













