El feriado aportó todo menos calma para el equipo económico. Las declaraciones del periodista Alejandro Fantino sobre un presunto off con el ministro de Economía, Luis Caputo, luego de que se viralizara un recorte, hizo que rápidamente desde el Gobierno debieran salir a aclarar. Fantino se dedicó a explicar los "tres reactores" del plan económico que, detalló, le explicó Caputo, como anticipo para los que se "angustian un poco cuando vean lo que pase los próximos días con el dólar". Con este objetivo, explicó que "mandrilandia" quiere meter "un misil" en el superávit fiscal, en referencia a los proyectos que se trataron el jueves en el Senado. Los tres "reactores" son la cuenta corriente, el superávit fiscal y el tipo de cambio. Según explicó el periodista, Caputo le dijo que el déficit de cuenta corriente era del 1,8% del PBI, pero que la condición para que implique un riesgo sería entre 12% y 18%. "Como no pueden apuntar al déficit de cuenta corriente (como resultado de que pierde más dinero del que gana en transacciones internacionales) apuntan al tipo de cambio. Argentina tiene un tipo de cambio fijo entre bandas, moviéndose (sic). Entonces atacan el superávit (fiscal)", continuó Fantino. Así, agregó que en el caso de la crisis que se desató durante la presidencia de Mauricio Macri, tenía un déficit fiscal del 14%, en parte explicado por la entonces ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, no frenó las transferencias a los movimientos sociales. Por último, sostuvo que, "si todo sale mal y se lastima el superávit y llega a diciembre con 3 o 4 puntos de déficit", el presidente confía en que en octubre renovará parte de las Cámaras. Sin embargo, Fantino advierte: "Guarda que se va a mover la nave. Vos vas a sentir, si sos clase media y estabas pagando un viaje a Buzios para fin de año, tal vez no puedas viajar, el dólar se va a ir arriba de la banda, va a tener que salir plata del Banco Central, el riesgo país se va a ir arriba de 1200 puntos, los mercados nos van a catalogar mal. Es lo que quieren (la oposición), ruido, quilombo". Esa misma noche, el ministro dio una larga entrevista en LN+ donde explicó el trasfondo de la conversación con Fantino y aclaró puntos que generaban incertidumbre. El ministro explicó que en su conversación con el periodista dijo "lo mismo que dijo el presidente" en una entrevista previa en El Observador. En esa entrevista, el presidente dijo que el impacto de las leyes que se tratarían en el Senado sería transitorio y que luego de "aplastarlos en las elecciones", volvería a poner las cuentas en orden a la brevedad y aseguró que la política de equilibrio fiscal es permanente. Caputo además aseguró que "desde la política siempre intentaron este tipo de cosas. Arrancan con maniobras políticas que generan inestabilidad financiera, riesgo país y movimientos en el dólar". "No hay que tener temor porque tenemos la economía sana, puede haber volatilidad", dijo el ministro y agregó: "No subió tanto el dólar. Lo primero que tiene que entender la gente es que el tipo de cambio flota, y los argentinos no están acostumbrados, pero pasa en cualquier moneda". En materia de cuenta corriente, el Indec informó que en el primer trimestre el déficit ascendió a u$s 5191 millones, revirtiendo el superávit registrado en el mismo período de 2024 (u$s 176 millones). Según explicó el equipo económico, se trata de un resultado "saludable" para una economía que crece a una tasa del 6%. El viceministro de Economía, José Luis Daza, dijo que el déficit de cuenta corriente equivale al 2% del PBI. Esta cifra se ubica lejos del número que generaría alarmas de entre el 12% y 18% que le dijo al periodista. Otro de los puntos destacados por el Palacio de Hacienda es que el déficit de cuenta corriente es impulsado por el sector privado, ya que el Estado, al tener superávit fiscal, no interviene en esa dinámica. El tipo de cambio, otro de los items que entró en la discusión, es flotante desde el 14 de abril, cuando el Gobierno flexibilizó el cepo y acordó un nuevo esquema cambiario con el FMI. Desde entonces, el Banco Central no intervino en el mercado libre de cambios. Sin embargo, el Tesoro sí se hizo de dólares a través de compras en bloque, REPO y bonos suscribibles en dólares. En el anticipo del proyecto de Presupuesto enviado al Congreso, el Gobierno plasmó que para fin de año espera que el tipo de cambio se ubique en $1229, umbral que ya fue superado por el dólar ($1275 en el Banco Nación). Por último, el punto más sensible es la situación fiscal. Hasta mayo, el Gobierno acumulaba un superávit financiero del 0,3% del PBI, esto es, después de los pagos de intereses de deuda, y un superávit primario del 0,8% del PBI. El Gobierno fijó para este año una meta de superávit de 1,6%, siendo que el FMI la había fijado en 1,3%. Según el ministro, el paquete que se trató el jueves en el Senado tenía un costo equivalente a 2,5% del PBI, sin brindar mayores precisiones. Esto superaría no solo el superávit alcanzado sino también el que se proyecta para fin de año. Sin embargo, según estimó la Oficina de Presupuesto del Congreso, la prórroga por dos años de la moratoria previsional implicaría un aumento del gasto acumulado de 0,165% del PBI, mientras que el aumento del bono tendría un costo anualizado del 0,30% del PBI. Las mediciones privadas también van en línea con lo calculado por la OPC. Para Invecq, el costo total del paquete, sin los proyectos pedidos por los gobernadores, tienen un costo de 1,7% del PBI, también superior a la meta de superávit. 1,2% lo explicaría el aumento de las jubilaciones del 7,2% de los haberes y del bono, 0,2% saldría la moratoria y la emergencia en discapacidad implicaría un gasto extra de 0,3% del PBI. El pedido de los gobernadores de distribuir el impuesto a los combustibles, que estaba volcado al mantenimiento de rutas, y la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional, tendrían un costo total de 0,11% del PBI. En total, el costo de las leyes ascendería a 1,8% del PBI.