El presidente del tribunal que juzgó y absolvió a los 13 imputados por la desaparición de Marita Verón, Alberto Piedrabuena, aseguró hoy que está tranquilo y señaló que los tres magistrados actuaron con total independencia al emitir la sentencia.

“Algunos pueden entender y aceptar lo hicimos, pero otros no”, indicó Piedrabuena, quien aclaró que “nuestras decisiones son revisables y modificables porque estamos en un estado de derecho pleno y la causa seguirá el curso del proceso como corresponde”.

El magistrado afirmó que “nosotros fallamos según lo que sucede en el juicio y este tribunal actuó con total independencia, sin inclinarse a favor de uno u de otro”.

Aunque los fundamentos de la sentencia se conocerán la próxima semana, Piedrabuena indicó que ayer decidieron hacer una reseña para explicar las razones del veredicto.

“Hay una parte donde la acusación no llegó a demostrar que existió el secuestro”, expresó el magistrado, y agregó: “María de los Angeles desapareció, pero no sabemos cómo ni que le pasó. No hay forma de determinarlo”.

“La otra parte no llevó a certidumbre de lo que ocurrió; el principio de inocencia no ha sido superado y en ese caso el tribunal no puede tomar otra decisión que la que se tomó”, insistió el juez en declaraciones a la radio local LV12.

Ante el posible pedido de Jury de enjuiciamiento que adelantó que pedirá Susana Trimarco, Piedrabuena dijo que “están en estado en derecho, pueden peticionar y accionar ante quien corresponda porque son las reglas del juego”.

De todos modos, el magistrado considera que la causa “no tiene que politizarse”, y destacó que “esto se resolvió en el seno de tribunales, es un caso jurídico y por suerte todos los poderes están en sus funciones”.