

La Coalición Cívica rompió el hielo. No habían pasado 24 horas de la elección que dejó a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, afuera de la carrera presidencial, que el partido fundado por Elisa Carrió fijó su postura de cara al balotaje del 19 de noviembre. "No es con Massa ni con Milei", fue el pronunciamiento. Así, los "lilitos" pusieron contra las cuerdas a los otros dos partidos fundadores de la coalición, que por estas horas siguen tanteando el terreno. Algunos radicales ya hacen una advertencia: "Si el Mauricio Macri se va con Milei, rompemos".
Mientras que los popes del PRO suspendieron la reunión prevista para hoy para analizar los pasos a seguir, y si estos incluirán pronunciamiento o no, los radicales, convocados por Gerardo Morales, se reúnen mañana para "conversar la situación nacional". Pero, sobre todo, si pronunciarse en favor (o en contra) de alguno de los dos candidatos en carrera. En el partido centenario conviven diferentes posturas.
Por supuesto que el resultado del domingo agudizó las tensiones en Juntos por el Cambio. Y ahora, con un escenario en el que Sergio Massa y Javier Milei se dirimen la Presidencia, las acusaciones cruzadas se producen a cielo abierto. "Está claro que en el PRO quieren ir con Milei", aseveran en el entorno de Gerardo Morales, hoy presidente del partido.

Pero más allá de las acusaciones a sus socios por la supuesta postura que tomarán y por la performance que tuvo la exministra de Seguridad en los comicios del 22 de octubre, lo cierto es que la UCR tiene que resolver las diferencias internas primero para definirse después. El menú de posturas a tomar es amplio: pronunciarse en favor de uno de los candidatos, dar libertad de acción, llamar a votar en blanco, no pronunciarse...
Seguramente el panorama se aclarará mañana miércoles. Morales convocó al comité nacional del partido junto con los gobernadores y gobernadores electos a un encuentro a puertas cerrada a las 14. Allí, los radicales harán un balance del resultado del domingo y fijarán los pasos a seguir.
En primer lugar, se da por descontado que más de uno de los invitados al convite le marcará los puntos al jujeño. "Morales ya no puede hablar en nombre del partido, sobre todo después de su performance", dijo un radical de vieja data. Hacía alusión a que en su terruño, la elección de Juntos por el Cambio fue pésima. Morales no logró renovar las dos bancas que tiene hoy en el Senado (las dos de la mayoría quedaron en manos de los libertarios y la de la minoría fue para Unión por la Patria). Apenas pudo retener la banca de Diputados que ponía en juego.
"Nadie tiene autoridad de hablar en nombre del partido", dijo una fuente, que dejó en claro que hoy, el poder real de la UCR reside en los gobernadores y los bloques de diputados y senadores.
Pero más allá de las críticas al jujeño por su desempeño como líder del partido, más de uno lo acusa de tender acuerdos subterráneos con el candidato de Unión por la Patria que, dicho sea de paso, promete "un gobierno de unidad nacional", con radicales incluidos.
"Para convocar, que Massa primero gane", fue la respuesta de uno de los dirigentes que mañana participará de la cumbre. Pero además, subraya que aceptar una invitación del tigrense "es muy difícil para nuestro electorado; fuimos muy duros con el kirchnerismo en la campaña". Cuanto mucho, ese dirigente avizora "acuerdos parlamentarios, más que un gobierno de unidad". Y, de esa manera, defender los intereses de sus gobernadores e intendentes, siempre con un tinte de oposición.
¿Los radicales se van con Massa?
A las acusaciones de algunos radicales de que el PRO terminará sellando un acuerdo con Milei, los amarillos les responden con sospechas por una supuesta alianza Morales - Massa. A estos señalamientos se suma algún que otro radical.
Algunos se remontan a la histórica convención de Gualeguaychú para recordar los vínculos entre ambos. Mientras que un sector de la UCR impulsaba la alianza con el PRO y la Coalición Cívica, el otro se inclinaba por el Frente Renovador y los "lilitos". Morales se ubicaba en el segundo grupo, que terminó siendo el minoritario.

Pero lo cierto es que, hasta ahora, no hubo pronunciamientos a favor del tigrense. Y el grueso de los radicales prefiere que así sea. "No tenemos que decir nada, Milei habla por nosotros, él nos pone del otro lado", dijeron desde el entorno de uno de los dirigentes que mañana formará parte de la cumbre radical.
En las últimas horas, el libertario intentó tender puentes con Patricia Bullrich y hasta con la Izquierda. El límite de Milei parecería ser la UCR. El anarcocapitalista se ufana de boxear con un muñeco que tiene la cara del expresidente Raúl Alfonsín. "Milei hizo todo para expulsar al votante radical", coincidió otro dirigente.
Para ese radical, es el propio Milei el que se encarga de decirle a los radicales que no lo voten. Es por eso que considera: "No hace falta que el partido lo diga". Pero además, más de un referente del partido coincide con que el votante "hace lo que quiere", más allá de los pronunciamientos de la dirigencia.
"Para mí, desde la conducción tenemos que dar libertad de acción", opinó un pope del partido luego de recordar que durante toda la campaña defendieron que la salida "no es ni el populismo ni el salto al vacío ni la descalificación". Su intención es que el partido siga representando esa postura.

Según pudo saber El Cronista, en la reunión del comité radical con gobernadores y gobernadores electos, se acordará que "si Mauricio Macri va con Milei, nos vamos; rompemos". Y dejaron en claro que "la UCR será siempre oposición al peronismo".
Martín Lousteau, en la mira
El otro dirigente al que señalan es a Martín Lousteau por su supuesto acercamiento con Massa. Desde Evolución Radical aseguran que no hay ningún tipo de acercamiento entre Lousteau y Massa. "Eso es una operación berreta", dijeron desde el espacio que conduce el economista.
"La posición nuestra va a ser que tiene que haber independencia para que cada uno decida", anticipó esa misma fuente. Y añadió: "Nosotros no podemos decirle a la gente lo que tiene que hacer. Porque, además, van a ser dos desastres, tanto Massa como Milei, cualquiera de los dos es malo para la Argentina".
Ese mismo radical remató: "La sociedad nos puso en el lugar de la oposición, ese es el lugar que tenemos que construir nosotros. La sociedad no nos puso en el lugar de cogobierno de nadie, así que no hay ninguna posibilidad de acercamiento de nada con nadie".














