El cambiazo en la Secretaría General de Inteligencia (SIDE) que se oficializó esta semana con la precipitada salida del extitular Sergio Neiffert sacudió al organismo con la ratificación de la influencia del asesor Santiago Caputo en el área y un reordenamiento interno que avanzó con impugnaciones sobre los espías.

La purga de Neiffert, que había roto lazos con el asesor estrella hace tiempo y tenía su renuncia cantada meses atrás, vino de la mano de la llegada de Cristian Auguadra, el nuevo Señor 5 de la SIDE.

Su designación fue oficializada el martes a la noche, luego de que inaugurara su paso por Balcarce 50 esa tarde -notoriamente perdido-, por un comunicado oficial de la Vocería Presidencial que lo primero que resaltó es que la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia (CBI) aprobó y “concluyó la primera etapa del proceso de reestructuración".

La llegada de Auguadra, por caso, vino de la mano de la creación de las tres agencias que componen la SIDE. El contador público desembarcó en la Secretaría como el Inspector general de la División de Asuntos Internos, el área encargada de supervisar las tres subdivisiones que creó el organismo relanzado por el presidente Javier Milei: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA); la Agencia de Seguridad Nacional (ASN); y la Agencia de Ciberseguridad (AFC).

“Esta nueva etapa profundizará los cambios iniciados para dotar a la Argentina de un servicio de inteligencia a la altura de los desafíos contemporáneos y del lugar que nuestro país ocupa hoy en el escenario global”, estableció el comunicado oficial.

Auguadra, exdirector del Banco Ciudad, ascendió a titular de la SIDE como hombre del asesor presidencial, quien ganó la pulseada por mantener el control sobre el área en plena etapa de conquista de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, quien junto a Martín y Eduardo “Lule” Menem avecinaban arrebatarle el territorio a Caputo, tal como sucede con el Ministerio de Justicia.

El plan falló -¿o se pospuso?-, porque mantener a Neiffert se volvió insostenible y Milei por ahora planea que su asesor estrella mantenga sus áreas de control.

El nuevo jefe de espías tiene como mano derecha a Jorge Francisco Lago Rodríguez, un juez federal de Morón que funcionaba como subsecretario administrativo de la SIDE y, según trascendió, fue uno de los que presionó para sacar a Neiffert. Auguadra lo nombró en su reemplazo frente a la División de Asuntos Internos.

Este cambiazo en la SIDE también trajo consigo una serie de despidos. Según confirmaron altas fuentes de la Casa Rosada, se trató de 130 espías que respondían a Neiffert. “Nunca escuché que hubiera metido esa cantidad de gente”, relativizó la versión ante El Cronista una fuente allegada a los líderes de Inteligencia.

Lo que sí: por ahora, estos son los últimos movimientos que se esperan en el organismo, que atraviesa por ahora una etapa de acomodamiento interno tras el estallido. Si bien había trascendido que Caputo tenía en carpeta otra reestructuración, las fuentes consultadas lo descartaron ante El Cronista: “La idea es continuar con el plan que ya se había iniciado con la creación de las Agencias. Por ahora se trata de un cambio de funcionario”, establecieron.

Sin embargo, el segundo round de la interna en Inteligencia se verá en el Congreso, donde se deberá constituir nuevamente a la CBI que hasta el 10 de diciembre comanda Lousteau. Según pudo confirmar este medio, la conversación volvió a girar en torno a la posibilidad de que el senador del PRO, Martín Goerling, cercano al oficialismo, sea el principal candidato para presidirla.

La presencia de Patricia Bullrich, jefe de bloque de La Libertad Avanza en el Senado, algunos la dan por descontada, aunque todo dependerá de la proporcionalidad que le toque para componerla.

Karina Milei fue quien, en su momento había impulsado a Goerling, mientras que Santiago Caputo apostaba por Edgardo Kueider, el exsenador entrerriano que expulsaron por haber sido encontrado in fraganti en la Triple Frontera con u$s 200.000 en la mochila.

Que Goerling la presida puede tener aval de la comisión, que históricamente siempre estuvo en manos de un miembro de la oposición. Sin embargo, él es senador, y algunos advierten que la presidencia deberá alternarse con un diputado. La cuestión se definirá a partir de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias.

A los que se le vencen el mandato son a Lousteau y los kirchneristas Leopoldo Moreau y Oscar Parrilli. Entre quienes la componen actualmente se encuentran el amarillo Cristian Ritondo (PRO), Rodolfo Tailhade (UP), “Wado” De Pedro (UP), María Florencia López (UP), Blanca Osuna (UP), Mariela Coletta (UCR), Gabriel Bornorni (LLA), César Treffinger (LLA) y la tucumana Beatriz Ávila.

Todos menos Lousteau y Coletta, su par del radicalismo, firmaron el dictamen que aprobó la gestión de Neiffert frente a la SIDE. Las fuentes parlamentarias alegan que se trató de una cuestión protocolar que no configuró ninguna irregularidad ya que tienen acreditado que el Gobierno devolvió los $100.000 millones de fondos reservados que designó vía DNU y fue rechazado por el Congreso.